Paqui es la dueña del bar de la estación donde desapareció la pequeña Lucía Vivar. En el momento clave ella se encontraba trabajando y ha aportado datos que podrían esclarecer la investigación sobre la muerte de la pequeña. Recuerda que los pequeños estuvieron jugando cerca de las vías y añade que esa noche no vieron a nadie sospechoso, "todos los clientes eran conocidos" explica. Además aclara que Renfe estuvo en preaviso en todo momento.