Un piragüista encontró el cadáver de Paz Fernández, la primera de las tres desaparecidas en Asturias, en el embalse de Arbón. Tenía un hijo mayor de edad y una hija pequeña de la que no se separaba. La periodista Noelia Otero, desplazada a la zona, asegura que el cuerpo de Paz presenta claros síntomas de violencia. Su desaparición era preocupante ya que sus familiares aseguran que estaba viviendo un buen momento, su coche apareció a 10 kilóemtros de Navia y su teléfono móvil a 8 kilómetros en otra dirección.