El testimonio del exmarido de Ana Julia pone en duda su implicación en la muerte de su hija
¿Accidente o asesinato? La declaración del exmarido de Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel, puede ser clave en la investigación de la muerte de su hija Ridelca en 1996. Su versión podría dar el carpetazo o reabrir la causa contra su exmujer en la muerte de la niña de cuatro años que falleció bajo extrañas circunstancias al caer desde el séptimo piso de un edificio de Burgos. Él estaba en el domicilio el día de la muerte de la menor y fue la primera persona que descubrió lo que había pasado.
Después de llegar de República Dominicana, la pequeña Ridelca compartía habitación con la hija de Ana Julia y su exmarido. "Cuando me levanté por la mañana, fui a verlas y me di cuenta de que no estaba. La busqué por el resto de la casa hasta que me di cuenta de que en la habitación de juegos había una mesita pegada a la ventana", cuenta este hombre, camionera de profesión.
En su testimonio, continúa explicando que vio la persiana un poco levantada y la ventana abierta, desde donde vio el cuerpo de la niña en el suelo del patio interior del edificio. "Fui el primero en llegar al patio. La niña ya estaba fría. A Ana Julia le dio un ataque de ansiedad y no sabía qué hacer", cuenta.
Al ser preguntado por el accidente de la menor, el exmarido de Ana Julia contestó que cuando la niña estaba al cuidado de su abuela en la República Dominicana, vivía en una chabola donde permanecía "encerrada a ratos" y que "escapaba habitualmente por la ventana de la casa para ir a jugar".
Con esta declaración, el ex de Ana Julia parece exculparla de la muerte de su hija, pero la Guardia Civil no está tan segura de eso porque la niña no había padecido nunca antes sonambulismo y porque colocar la mesa y abrir la doble ventana requería de cierta maña y fuerza.
Por otro lado, el tío de Ana Julia ha declarado que "cuando contaba lo ocurrido con su hija, cada vez lo hacía de una forma diferente". "En una versión decía que la ventana estaba abierta; en otra que estaba cerrada...". Ahora, 22 años después, se mantiene la misma pregunta: ¿fue un accidente o no?