Mercedes y Cristian viven en Manchester desde hace dos y un año, respectivamente. Aunque no fueron al concierto de Ariana Grande en el que sucedió el atentado terrorista, viven muy cerca del pabellón en el que estalló la bomba. Mercedes cuenta que después de estallar la bomba se acercó a la zona para estar con su hermana, que vive en un edificio justo enfrente del Manchester Arena. "Empecé a ver a la gente corriendo y gritando, algunos estaban ensangrentados. También había muchos padres que buscaban a sus hijos", comenta.