En junio de 2005, Mari Carmen E.G. esperaba el autobús cuando vió al violador de su hija. Fue a la gasolinera más cercana, compró gasolina y, sin pensárselo dos veces, lo roció con el líquido y le prendió fuego. Ahora comienza el juicio por este caso en Alicante y el fiscal pide nueve años para la mujer. Su familia, sin embargo, ha explicado en 'El programa de Ana Rosa' los detalles que llevaron a esta madre a asesinar al hombre que hizo daño a su hija.
"Él vino por nosotros" , aseguró Verónica, la víctima de la agresión sexual, en una entrevista en directo con Ana Rosa Quintana. Según cuenta, su atacante tuvo permiso carcelario y fue durante éste cuando se acercó a su madre "le dió los buenos días" y le preguntó por ella misma y por su hermana. "Él no debería estar allí, porque vivía en el otro lado del pueblo", insiste Verónica, que echa las culpas de todo lo sucedido al preso y a la familia de él, que nunca dió crédito a la violación.
Mari Carmen E.G., que estaba en tratamiento psiquiátrico desde la violación de su hija, "tuvo una explosión" y, según su familia, estaba totalmente inconsciente cuando asesinó al violador de su hija.
Por su parte, Nacho Abad, que ha seguido este caso desde el comienzo, ha lanzado su propio interrogante sobre el juicio: "Vamos a ver si es imputable o no. Cuando yo la vi estaba fuera de sí, tartamudeaba, hablaba de la Virgen...", recordó el periodista, que concluyó diciendo que "esta mujer no estaba bien de la cabeza".