Tras pasar una noche en el calabozo, Álvaro Muñoz Escassi reconoce su error pero asegura que lo ocurrido aquella noche se ha magnificado. "Di positivo y eso está fatal. Estaba buscando aparcamiento y fui a aparcar en una zona de minusválidos. Me di cuenta y di marcha atrás porque había otro sitio. Cuando llegó la policía ya estaba aparcado. No me di la fuga", dice el jinete, que asegura que uno de los policías estaba más cabreado pero que el trato fue exquisito. "Me trataron espectacular, fue un trato buenísimo."
Álvaro fue sometido a un control alcoholemia y dio positivo. El resultado: pasar una noche en el calabozo, un castigo excesivo puesto su tasa de alcoholemia fue de 0,55. "No dije nada. Llamé a un amigo mío. Vino y no entendía nada."
Pese a todo, Álvaro mantuvo la compostura. "He dormido en muchos sitios y me ha pasado de todo así que no me afectó mucho, aunque no lo entendí. Estuve muy tranquilo porque dando positivo nunca tienes la razón. Estuve muy tranquilo, lo acepté todo como vino y no pasa nada. Mi amigo se enfadó y les dijo que no era un delincuente."
"Nunca salgo en coche"
La detención de Álvaro Muñoz Escassi es la única mancha del expediente jinete, que nunca ha dado positivo en un control de alcoholemia y que esta vez tampoco le han quitado puntos por este hecho y que esa noche llevaba el coche porque no pensó que iba a salir. " Nunca me han quitado puntos por alcoholemia. Nunca salgo en coche pero esa noche venían unos amigos a mi restaurante y me quedé. Ese día no sé si me tomé una cerveza con uno, otra con otros, unos vinos.... Cuando salgo y voy a beber no conduzco."
"El policía agranda bastante los hechos en el atentado"
Según ha explicado Álvaro Muñoz Escassi, la noche de los hechos el policía dio una versión ligeramente diferente a lo ocurrido. "El policía se cura en salud y lo pone como quiere ponerlo para justificar los hechos. En el atestado lo agranda bastante. No soy un santo, me tocó a mi, lo pasé mal, fue excesivo... Pero la vida es así", señala el jinete, al que sus abogados le dijeron que le podían indemnizar por hacerle pasar una noche en el calabozo.