Los vecinos donde vivían Alejandra y Daniel en Elda se muestran sorprendidos por la detención de ella tras nueve meses de la investigación de la muerte del niño de ocho años de acogida en la ciudad alicantina de Elda. Ahora empiezan a atar cabos con algunos detalles de la investigación, como que la cerradura no fue forzada en el asalto que Alejandra presuntamente fingió, que ella estuviera atada con las manos por delante o que no se escucharan ruidos durante ese presunto asalto.