Loli pedía 5.000 euros para un andador, pero consiguió recaudar 21.000 euros y, después de cinco años, la cifra fue subiendo hasta los 500.000 euros. La mujer, una vecina de la localidad onubense de Hinojos, pedía dinero para su marido, que quedó tetrapléjico tras un accidente de moto. Vivían solo con su pensión y prácticamente no tenían dinero para comer. Esta historia es real, pero la mujer y la hija del hombre vieron un negocio de conseguir más dinero de los anteriores donantes.
Según la investigación, Loli y su hija elaboraron un plan en el que a base de situaciones ficticias daban pena a sus víctimas. Tras declarar ante el juez, las dos detenidas quedaron en libertad. El reportero Julio Uzal se ha trasladado hasta Hinojos para hablar con las dos presuntas estafadoras y su círculo más cercano. Nada más llegar a la localidad, el periodista se topa con ellas, que abandonan el lugar en un todoterreno.
El equipo del programa se acerca a la vivienda de las dos detenidas, pero les invitan a abandonar el lugar amenazando con denunciar a la Guardia Civil. Los vecinos no se lo pueden creer y solo tienen buenas palabras para la familia de las dos detenidas.
Una de las vecinas de las que han pasado a conocerse como ‘estafadoras de la caridad’ se ha mostrado también sorprendida tras enterarse de la detención. Habiendo estafado presuntamente hasta medio millón de euros, esta vecina admite que en ningún momento se sospechó que tuvieran mucho dinero, ya que seguían su vida normal. “Anoche me lo mandó mi hija y no podía ni leerlo”, comentaba la vecina, que dice que la presunta estafadora siempre cuidaba del marido.