El reto soberanista catalán preocupa a Miguel Ángel Revilla. "Es un problema que está enquistado y de gran gravedad porque hay un enfrentamiento de las dos partes. Hay inmovilismo desde el gobierno y aceleración de los hechos consumados desde Cataluña. Se han posicionado posturas en los extremos y eso es de una gravedad enorme. Nadie nos puede asegurar lo que va a pasar. Más allá de que no va a haber consulta porque las leyes no lo permiten, queda una población que, aparantemente, cada día va aumentando en el ansia de celebrar esa consulta y el gobierno no podrá cerrar los ojos y arbitrar una solución distinta al quietismo y el pasotismo de nuestro presidente, que se limita a decir no."