‘La Manada’ ha protagonizado dos casos de agresiones sexuales, uno en Pamplona y otro en Pozoblanco, y ambos casos presentan una serie de similitudes en el ‘modus operandi’. En ambas ocasiones, la víctima es especialmente joven, 18 en caso de los San Fermines y 21 en el caso de Pozoblanco. Ambas víctimas habían ingerido alcohol, pero en el caso de la chica de Pozoblanco, cree que pudo ser drogada, a esto se le añade el acorralamiento, que se dio en ambos casos. En ambos casos, los agresores grabaron y difundieron el momento, además de que ambas víctimas sufrieron vejaciones y fueron insultadas. Dos casos, muy separados, pero con una forma de actuar muy similar.