Un hombre cuenta cómo asesinó a su expareja: reconstruye los hechos ante la policía entre lágrimas

Un nuevo caso de violencia de género, el número 39 en lo que va de año en nuestro país, ha sido el de una mujer de 30 años, que ha muerto a manos de su expareja en Mallorca.

Este hombre trató de simular que todo había sido un accidente, pero todo apunta a que perdió los nervios tras una discusión por celos a que ella hubiera conocido a otro hombre entre ambos en el vehículo. Chocaron contra un muro, la mujer intentó escapar, el asesino la alcanzo y se ensañó con ella. Lo que refleja el cadáver que la Policía encontró semienterrado, que tiene más de 20 contusiones y la cara completamente desfigurada. Él intentó esconder el cuerpo, pero terminó llamando a sus primos repitiendo en varias ocasiones "la he liado" y horas más tarde decidió entregarse y confesar que había acabado brutalmente con su vida.

Antonio rompe a llorar en varias ocasiones mientras reconstruye lo ocurrido en el momento en el que Remedios, su ex, perdía la vida: "Me fui para un lado, un despiste, un accidente, cuando me di cuenta estaba empotrado allí". Asegura que esto ocurría después de que Remedios saltara en marcha del coche, lo que le despistó, pero que su idea "era irme y volverla a dejar en su casa", pero la realidad es que él la persiguió y tras un forcejeo acabó con su vida. También ha podido saberse que llamó a la familia para que acudieran al lugar de los hechos, pero al verles les dijo que la había liado y decidió fugarse. Lo primero que hizo fue cambiarse de ropa y horas más tarde, desde la otra punta de la ciudad, no le quedó más remedio que entregarse.

La pareja compartía cuatro hijos, todos menores de edad. Tres de ellos vivían con el padre y el más pequeño con la madre. Remedios y Antonio ya hacia tiempo que no eran pareja y se ha podido saber que no había denuncias por malos tratos.