"Son inseparables, son muy chulitas y se creen las más poderosas. Intimidan, te dan un poquito de miedo." Así se comportan Montserrat González y Triana Martínez en la prisión de Mansilla de las Mulas (León). "Dice que ella ya mató a una y que lo volvería a hacer para que no se metan con ella o con la hija. es su manera de intimidarnos", dice una de las reclusas que cumple condena en el mismo módulo que madre e hija.