Maje declara sobre el crimen de Patraix: "Tenía miedo a Salva, no lo veía capaz de hacer algo así "

El juicio por el asesinato de Antonio ha dejado los testimonios y la confesión de Salva: confirma que apuñaló a la víctima e implica en todo momento a la mujer del fallecido. Unas palabras ante la familia del asesinado que han llegado a conmocionar a Ana Rosa. Después ha llegado el turno de Maje, la que ha contado su versión ante familiares y el juez.

La implicada en el asesinato ha empezado desmintiendo todo lo dicho por Salva: "No, no es cierto que yo planificara y acordara con él acabar con la vida de Antonio".

Maje explica que tras la muerte de su marido corta de raíz la relación sexual que mantenía con su amante Salva: "Hay un distanciamiento". Además, la implicada matiza que "como trabajábamos en el mismo hospital y yo era supervisora, rondaba por todos los servicios, nos encontrábamos y manteníamos una amistad".

"A Salvador sí le contaba los problemas que yo tenía en mi matrimonio, discusiones, el día a día", empieza diciendo Maje. Luego, ha añadido sobre su difunto marido: "Nunca estuve en peligro, pero si me sentía psicológicamente bastante afectada por frases que Antonio me soltaba".

La acusada se ha sentado ante el juez y ha explicado qué es lo que pasó el día que murió su marido: "Él me dijo, 'Maje, he estado en el garaje con Antonio, hemos hablado, hemos peleado y él me ha empezado a hablar mal de ti y le he dicho que no te merecías esto". Luego, la implicada ha añadido: "Salva me dijo que le había dado un mal golpe, me escribió 'Antonio está muerto, he acabado con su vida".

La reacción de la detenida al ver que su marido había fallecido fue desastrosa: "Me puse en shock, le dije pero qué dices". A partir de ahí, su relación con Salva cambió y no se atrevía a confesar porque "tenía miedo, no lo veía capaz de haber hecho algo así y tenía miedo a la situación. Jamás lo hubiera pensado, seguía teniendo aprecio hacia él a pesar de lo que había hecho, seguí hablando con él y viéndolo en el trabajo".

Tomás es uno de los amantes que ya han declarado ante el juez. Maje no lo esconde y reconoce delante de todos que "tuve contacto con él antes de mi boda".

Sin embargo, los presentes le preguntan a la detenida por qué le dijo a Tomás que su pareja tenía cáncer. Ella, arrepentida, confiesa: "Fue una mentira muy fuera de lugar puesto que Tomás me agobiaba mucho para quedar". Además, añade: "Obviamente, como estaba con Antonio no podía tener una relación paralela y puse una excusa desagradable como es el cáncer".

Maje es muy clara a la hora de hablar de Salva: "Enamorada no estaba, pero Salva es una persona que he querido. Él sabía cómo yo era, una chica inestable sentimentalmente, en muchas cosas y el sabía lo que había".

Las declaraciones de la acusada sobre que nunca estuvo enamorada no concuerdan con las cartas que recibió Salva escritas por ella en la que la implicada declaraba estar totalmente enamorada de su amante: "En ese momento lo escribí, la intensidad me llevó a escribir eso. Salva siempre me ha estado cuidando, protegiendo, encima de mí, lo escribí así como lo sentí".

Un accidente con un fallecido en la empresa del marido sacó a la luz un supuesto de deseo de Maje al poder haber dicho a uno de sus amantes que "ojalá sea Antonio". Ella, ante las palabras del juez, se defiende: "Hablé sobre el accidente, nunca he dicho eso".

Por otro lado, su amante Tomás confesó que Maje le pidió que matara a Antonio. Una declaración que ha alterado a Maje: "¡Nunca le he pedido que haga eso! ¡Nunca! Es imposible".