Felices y paseando por las calles de Santiago. Los Basterra eran una familia feliz. La pequeña Asunta convirtió en realidad el sueño de Rosario Porto y Alfonso Basterra. La pareja quería tener hijos y no dudaron en adoptar una niña china hace 12 años, convirtiéndose en la primera familia de Santiago que se traía una niña desde el país asiático.
Asunta llegó a España cuando tenía nueve meses. Rosario y Alfonso se mostraban felices en su papel de padres y vivían volcados en la pequeña. "Sabes que es para toda la vida. Es lo mismo que una paternidad o maternidad biológica. Creo que es un compromiso enorme el que adquieres cuando te traes un niño", decía la abogada en la entrevista, en la que explicó que tardaron un año en conseguir la idoneidad. "Estaba despegando el fenómeno de adopciones internacionales y estaban colapsados los servicios de familia de la Xunta, los informes de idoneidad tardaban más de lo que las familias hubieran deseado pero una vez superado el trámite...."
La adaptación de Asunta
Durante la entrevista, Alfonso y Rosario recordaron cómo fue la adaptación de la pequeña. "Fue aterrizar y ponerse a llorar. Fue todo uno. No se podía acercar nadie que no fuéramos Charo o yo. Todo el mundo deseando cogerla y no te podías acercar a menos de dos metros. Llegó el mes de agosto y nos fuimos de vacaciones todos juntos y no le quedó más remedio que adaptarse pero los primeros veinte días fueron de olé", decía el padre hace seis años.
Rosario recomendaba la adopción
Encantada con la experiencia de la maternidad, a Rosario no le gustaba que utilizaran términos como obra de caridad o moda para hablar de las adopciones de niños chinos y recomendaba la experiencia. "Recomendación absoluta siempre y cuando tengas muy claro que quieres ser padre o madre."