El turismo en la playa del Arenal, sinónimo de ingesta de alcohol y excesos

La diversión llevada al límite y el turismo como sinónimo de ingesta de alcohol. El efecto Magaluf se ha extendido a la principal playa de Palma de Mallorca. Tan solo a 32 kilómetros de distancia, en Arenal la situación es prácticamente idéntica. Gritos a plena luz del día y litros de alcohol en el paseo marítimo. Tras el exceso, las consecuencias también en la calle. Los vecinos están hartos, “beben demasiado, gritan y no dejan descansar”, señalan.