El improvisando 'photocall' en la casa con motivo de la prueba semanal le ha servido a Coyote de entrenamiento para lo que le espera fuera. La mayoría de las preguntas de los compañeros, convertidos en paparazzis, versaban sobre su inexistente relación sentimental con Marta López. Hasta la propia Marta no tuvo reparos en preguntarle, alcachofa en mano, si eran más que amigos.
Marta se ha tomado la prueba como un juego, fingiendo incluso la pose de que ella y su compañero mantenían un tórrido romance clandestino y pensaban abandonar a sus respectivas parejas para vivir su amor sin obstáculos. Coyote, sin embargo, puso 'dientes dientes' ante las preguntas comprometidas para, posteriormente, rumiar su malestar en el confesionario: "Estoy muy rallado por lo que se pueda estar pensando desde fuera".
A la colaboradora de Telecinco no se le ha pasado por alto que su compañero lleva aún peor que ella el qué dirán e intentó ayudarle. Y fue peor el remedio que la enfermedad. "Ya no me des ni besos ni abrazos ni nada", le soltó así, a bocajarro, en la sala WEB. "No puedo hacerlo", se limitó a contestarle Coyote.
Para el autor de 'No rompas más', la distancia no es el remedio. Ambos necesitan de ese amor fraterno y sin ápice de lascivia en la casa para seguir adelante, y privarle de eso es casi como quitarle el aire. "No me puedes decir 'no me quieras no me beses'. "Le voy a seguir dando abrazos hasta que salga y cuando salga le voy a dar los mismo abrazos y los mismos besos... y estando mi mujer al lado mío", aclaraba en el confesionario.
Mientras tanto, Marta temía que Coyote estuviera enfadado con ella por su proposición. Aprovechando la oportunidad que le brindó 'la profe Sofía', la muchacha lanzó un mensaje a su compi: "Os quiero a todos pero a Coyote le quiero más que ninguno". Ante aquella declaración de intenciones él decidió hacerle sufrir un poquito más: "Me ha encantado lo que has dicho, pero como no te puedo besar...".