Cuéntaselo a tus amigos: cuatro detalles que debe tener una caña bien tirada y uno que no

Saber cómo tirar bien una caña es clave para poder disfrutar de la cerveza.
Saber cómo tirar bien una caña es clave para poder disfrutar de la cerveza.
  • Tirar bien una caña no es tan sencillo como puede parecer y con una ojeada puedes comprobarlo

  • El sabor de una caña de cerveza mejora (mucho) si está bien tirada

  • Saber detectar cuando una caña está bien tirada es algo cada vez más importante si quieres disfrutar al 100% de la cerveza

Compartir

No descubro la pólvora si aseguro que el ser humano es un animal de costumbres. Una de ellas, más o menos extendida, es la de ir siempre a los mismos bares. En ocasiones por cercanía, otras veces por el trato, y cada vez más, por cómo tiran la caña de cerveza. Un acto que podría parecer irrelevante y un mero trámite, pero que esconde un conocimiento que mejora la conservación y el gusto de la cerveza. Para reconocer que una caña está bien tirada hay cuatro detalles clave en los que todo consumidor se puede fijar. 

  1. Humedecer la copa. Puede parecer un detalle menor, pero es el cimiento de toda caña bien tirada. Cuando se humedece la copa o el vaso se logra un triple efecto. Primero se asegura que la copa lavada no tiene ningún resto de jabón y se elimina cualquier impureza que pueda haber. Por otro lado se atempera el propio recipiente y, por último, se logra que la cerveza resbale mejor.
  2. El llenado, sintomático. Una vez que el recipiente se ha humedecido es el momento de pasar al llenado. Antes de ello se debe abrir el grifo y desechar lo primero ya que es cerveza que se ha quedado en el tubo y puede haber perdido parte de su vigor. Después, con una inclinación de unos 45º se comienza a llenar la copa. Según se va llenando se va poniendo en vertical hasta que queden unos dos centímetros para llenarse.
  3. La espuma, de tapa. Los dos centímetros que no se han llenado se deben de completar con un caudal de espuma que servirá para sellar la copa y que la cerveza no pierda sus propiedades antes de ser consumida. Una caña bien tirada tendrá una capa superior de espuma de aspecto cremoso, mientras que la parte inferior tendrá un aspecto más espumoso, con burbujas.
  4. El aspecto final revelará si el resultado es óptimo Si la caña está bien tirada y no se ha golpeado al dejarla sobre la barra el aspecto será uniforme, con la crema en la parte superior evitando que se oxide la cerveza. Por debajo de esa espuma una  nube burbujas mantendrá el sabor y el aroma. Además a medida que se va bebiendo, en la copa se podrán observar unos aros o marcas, evidencia inequívoca de que la caña está como mandan los cánones.
PUEDE INTERESARTE

Si pasa esto en tu caña no está bien tirada

Además de saber reconocer cuando una caña está bien tirada, también es útil ver cuando no es así. En ese sentido hay un secreto infalible a la hora de descubrir si la caña no está correctamente. Si teniendo la copa llena, soplamos ligeramente y la espuma se hunde, esa cerveza estará mal tirada y en poco tiempo se oxidará perdiendo parte de sus propiedades. Otra forma de descubrirlo es, cuando ya se ha bebido una parte, agitar el vaso en círculos para generar espuma. Si ésta crece, estará bien tirada, si el grosor cuando se estabiliza es similar, no estaba bien ejecutada puesto que ya ha perdido parte de su gas.

PUEDE INTERESARTE

Aunque el ser humano sea un animal de costumbres, disfrutar de una caña correctamente tirada bien merece un cambio de aires. Y si la cerveza está bien, otra ronda. 

Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.