Rrealina, Adrián Vargas y 'Dúo Dávida', nuevos finalistas de 'Got Talent'

¡Nueva noche de emociones con la última semifinal de 'Got Talent'! Rrealina, Adrián Vargas y 'Dúo Dávida' han conseguido las últimas plazas para la gran final del talent show después de una gala llena de espectáculo y mucho, mucho talento. Así se han clasificado los participantes.

Rrealina gana el 'Pase de oro' del jurado con su canción de Adele

Rrealina había demostrado en las audiciones que tenía una gran voz. La cantante, feliz por estar en la semifinal, no olvidó la situación de su país, Ucrania. "Ahora estoy en un lugar seguro y me alegra estar aquí. Pero mi mayor sueño es la paz en Ucrania. Recuperar la vida que tenía antes y poder seguir cumpliendo otros sueños", explicó.

Tras su actuación cantando una canción de Adele, el sueño de Rrealina en 'Got Talent' no ha terminado. La participante ganó el 'Pase de oro' de Risto Mejide, Edurne, Paula Echevarría y Dani Martínez y con ello se clasificó automáticamente para la gran final.

Adrián Vargas conquista al público con su número de magia al revés

Adrián Vargas sabía que para pasar a la final tenía que diferenciarse de otros magos. El joven participante entendía que han sido muchos los números que se han visto a lo largo de ocho ediciones, por lo que logró sorprender con su actuación hecha 'al revés'.

A pesar de invertir el orden de un número de magia, Adrián consiguió el mismo efecto sorpresa. Su gran puesta en escena con su talento le valió la mayoría de los votos de los espectadores a través de la app de mitele, por lo que Adrián estará en la final y tendrá que afrontar el reto que le ha puesto Risto Mejide: crear un número propio.

'Dúo Dávida' pasa a la final gracias al jurado

Solo quedaba una plaza más para la final y estaba en manos del jurado. Finalmente, 'Dúo Dávida' obtenía el pase tras haber hecho un número de acrobacias que había dejado sin respiración. "Esto es lo que provoca el talento, reacciones en los demás”, había reaccionado Risto Mejide tras la actuación, reconociendo que le habían sudado las manos ante el riesgo de lo vivido.