Katrina no solo nos regala una gran actuación, sino que con ella pretende contarnos su historia. Tiene más de treinta años y, aunque ella se siente físicamente como si tuviera veinte, lo cierto es que se encuentra con algunas trabas en el mundo del circo.
“El número de hoy es para decirme a mí misma que soy capaz”, confiesa esta artista antes de salir al escenario. Y no solo ha sido capaz, sino que nos ha hecho testigos de una actuación de contorsionismo aéreo de lo más brillante… a la par que arriesgada.
Edurne quiere destacar el riesgo que tienen este tipo de números mientras que Risto Mejide le pide que cuente su historia, tal y como había anunciado antes de actuar: ella habla del paso del tiempo y la belleza y que tiene une edad llena de prejuicios.