Adara y Gianmarco protagonizan el momento más intenso tras la gala: "Para ya, porfi"

  • Los concursantes acabaron abrazados y respirando muy intensamente

  • Gianmarco le envía indirectas que son cada vez más claras

La decisión de la audiencia de mantener a Gianmarco como uno de los candidatos a ser expulsado ha provocado que el italiano se hunda. Por la noche, tras la gala, el concursante no ha podido evitar llorar en la cama junto a Adara y, ya de paso, volver a la carga con sus sentimientos y mandar indirectas que cada vez son más claras.

Todo empieza cuando la gala finaliza y Gianmarco, al llegar a la habitación, se enfada y le pide a Adara que se cambie de cama. Ella alucina, lo habla con el Maestro Joao y reconoce estar muy "dolida". A partir de aquí, la pareja de amigos entra en bucle y acaban en la cama mirándose fijamente y hablando de su situación a Joao:

- Gianmarco: "Ella ha decidido luchar por lo suyo. Yo le dije hoy que no me quería separar".

- Adara: "Ya se lo he pedido tres veces, no me voy a arrastrar más".

Sin embargo, después de estar un gran rato discutiendo en qué hacer, la parejita hace las paces y lo celebra con varios minutos tumbados en la cama, abrazados y dándose cariños.

El momento más intenso

A eso de las cinco de la mañana, el italiano llega a la habitación tras acudir al confesionario. Gianmarco, que visiblemente estaba de buen humor, se tumba en la cama y se derrumba entre lágrimas mientras mira a Adara. El concursante estaba muy afectado por la decisión de la audiencia pero, mientras miraba fijamente a su compañera, vuelve a la carga:

- Adara: "¿En qué piensas?".

- Gianmarco: "Tú has dicho que se entiende todo. Pues entonces ya lo sabes".

- Gianmarco: "Me siento como cuando tienes un regalo, pero para abrirlo tienes que esperar".

Parece que el concursante estaba pensando en su relación con Adara. La concursante no contesta y se queda mirando fijamente a Gianmarco. El italiano, con los ojos llorosos, no dice nada y ambos se quedan durante varios minutos mirándose el uno al otro. Sin embargo, llega el momento en el que Adara no puede más, va a darle un abrazo y rompe a llorar en el hombro de su compañero.

A partir de aquí, sólo se escucha como la respiración de Gianmarco es cada vez más intensa, mientras que Adara lo abraza y le acaricia el pelo. Ella, que nota la intensidad del italiano, le dice "para ya, porfi", se distancia de él y disimula justificando que "no me gusta verte así".