La prueba de esta semana consistía en idear un hotel donde algunos concursantes adquirían el rol de sirvientes y otros de clientes. Antonio David, el cocinero de hotel, quiso dar un masaje a Hugo Castejón como cliente. El cocinero confundió la espalda de Hugo con una plancha de cocina después de que Noemí Salazar vertiera por la mañana vinagre en el zumo, canela en las judías y sal en el café, todo para Hugo.
Antonio David, apoyado por el resto de la casa, utilizó diversos utensilios de cocina como un rodillo o unas espátulas para masajear la espalda de Hugo y este le advirtió que tuviese cuidado. Mientras todos se jactaban de esta idea, Alba Carrillo y Noemí Salazar esparcieron dos huevos por la espalda de un Hugo cada vez más enfadado. Ante la atenta mirada de los demás, Antonio David, Noemí Salazar y Alba Carrillo untaron los huevos por su espalda como si de una freidora de tratase.
“¿Falta mucho por terminar la escena de ridiculización?”, así Hugo dio por concluida la sesión del humillante masaje que ha generado tanta polémica dentro y fuera de la casa.