Dependiendo de cada bebida ésta maridará mejor con unos sabores u otros. No es igual el vodka que el ron, aunque es posible que coincidan en algunos de los mixers que les sientan bien.

● Gin: Es un spirit elaborado con ingredientes naturales, que después de un proceso de destilación es aromatizada o infusionada con bayas de enebro y otros elementos botánicos. A su característico sabor le sientan bien los sabores y aromas cítricos, como la lima o el limón; los frutos rojos, como las fresas, arándanos…

● Ron: El ron se elabora de manera tradicional a partir de la caña de azúcar. Esta bebida es una de las más versátiles en el mundo de la coctelería por su capacidad para combinar bien con sabores y aromas dulces como la vainilla, o cítricos como la lima o el limón; así como con hierbas aromáticas como la hierbabuena en el caso del clásico mojito.

● Vodka: El vodka se obtiene por la destilación de materias primas agrícolas como cereales o patatas. Debido a su pureza este spirit adquiere rápidamente las esencias y fragancias de los mixers que la acompañan. Los cítricos como el limón, la naranja y la lima hacen muy buen tándem con esta bebida espirituosa. Lo mismo ocurre con las bayas y algunas hierbas aromáticas.

● Whisky: Este spirit es el resultado de la destilación de materias primas como la cebada o el maíz en alambiques tradicionales, para luego madurar en barricas de madera de roble por un periodo mínimo de tres años, lo que le aporta su característico aroma y sabor. Esta esencia que adquiere de la madera tiene además un toque ahumado en el caso de los whiskys de malta.

● Brandy: Es un destilado procedente de la uva. Se elabora en España a través de un tradicional proceso de destilación y envejecimiento en barricas de roble, que le dan unos matices únicos que combinan perfectamente tanto con cítricos como con aromas y mixers más dulces.

Las bebidas espirituosas ofrecen diferentes posibilidades de consumo, mediante distintas combinaciones que permitan armonizar sus sabores y matizarlos. Esta versatilidad permite al consumidor vivir diferentes experiencias de consumo con un mismo producto, simplemente cambiando los aderezos con los que se acompañan. ¡Tan solo tienes que echarle imaginación!