Parejas que nacen, renacen o se rompen

SANDRA SALINAS 27/04/2009 17:30

La pasión de Waldo y Alicia

Waldo declaró sus sentimientos a Alicia y es que no podía soportar ver cómo la enfermera se alejaba de él para acercarse a Héctor. Tras el beso comenzaba un nuevo triángulo amoroso, ambos aprovechan cualquier momento de intimidad para dar rienda suelta a su pasión: en el coche, bajo el mostrador de recepción... y en más de una ocasión sus compañeros están a punto de pillarles en uno de sus arrebatos.

Pero ninguno de los dos renuncia a sus vidas . Waldo sigue con su mujer y Alicia con Héctor pero este no tarda en descubrir que su chica ha cambiado de actitud. Alicia se defiende ante el que ahora es su chico "no puedo quedar todos los días contigo", pero sus explicaciones no parecen satisfacer a Héctor.

Tras la escena del coche, ambos vuelven a encontrarse bajo el mostrador de recepción y es entonces cuando el sacerdote del hospital les encuentra. Después de ser pillados, Alicia decide acabar con todo y así se lo dice al médico "no quiero seguir así". Waldo acepta el término de la relación y se lo explica al sacerdote mientras Alicia intenta recuperar el tiempo perdido con Héctor.

Rai y Jose, cada vez más lejos

Tras el ingreso en el Central de Dolores, la madre de Lola, quien parece ser incapaz de continuar con el romance que había empezado con Jose. Ella se da cuenta de que su adjunto aún sigue enamorado de Lola y no sabe cómo actuar. los recuerdos atormentan a Rai

Rai evita abordar el tema y sólo habla de "tomar algo" pero, para Jose, esa etapa ya acabó y quiere retomar las cosas en el punto en el que las dejaron. Ella intenta forzar la situación "¿Quieres decirme algo?", le pregunta, pero Rai no reacciona.

Por ello, decide tomar las riendas de la situación y dejar las cosas claras a Rai: "tú me gustas mucho pero sigues dándole vueltas al pasado y yo no puede esperar a que te aclares, la vida es corta".

Pero para Rai las cosas no son tan fáciles y Jose toma una drástica decisión: marcharse a Galicia. Sabe que hay plazas vacantes y decide marcharse sin decírselo a su adjunto. Cuando Rai se entera intenta hacerle cambiar de opinión pero parece que Jose ha tomado una decisión inamovible.

Jimeno y Carlos queriéndose acercar a Claudia

Jimeno enamorado de Claudia y Carlos empieza a verla con otros ojos. El médico quiere organizar un teatro para los niños hospitalizados en el Central pero la compañía de actores no llega. Así, decide montar un improvisado grupo de teatro con los médicos y enfermeras y actuará como el lobo feroz ante la atenta mirada de Claudia.

Él no es el único, Carlos, que se encuentra de excedencia, llega al hospital para acompañar a Claudia a la ecografía de los gemelos. Él es el padre aunque no comparten una relación amorosa, sin embargo, la cara de Carlos cuando se despide de ella deja ver que ha empezado a sentir algo más allá de la mera amistad.

Jacobo y Leyre

Tras la cena de empresarios en la que Jacobo la Consejera de Urbanismo, el médico parece sufrir remordimientos e invita a cenar a su mujer a uno de los restaurantes más caros de la ciudad. decidió quedarse con Martina,

Sin embargo, una llamada altera su comportamiento, se trata de Martina. Ella quiere verle de nuevo pero Jacobo se niega ya que ha de cenar con su mujer quien, en ese preciso momento llega al lado de su marido. Jacobo corta rápidamente la comunicación y Leyre nota algo extraño en su comportamiento, "si no te conociera, diría que estás tenso".

Guille y su pequeña niña

La suegra de Guille resultó herida en el derrumbe del centro comercial y pidió ser llevada al Central. Allí, un atento Guille cuidó en todo momento de la que fuera su suegra y fui así como conoció que la madre de su hija no tiene idea de que él sigue viéndola. Ante Déborah, su hija, rechaza a Guillermo, le insulta e incluso le echa de la habitación mientras que, a solas, admite que no puede evitar que vea a su hija.

Pero la farsa durará poco y cuando Déborah tiene otro de sus ataques de nervios ella decidirá defender a su yerno, "tiene el mismo derecho a verla que tú y mientras vivas en mi casa tendrás que acatar mis órdenes".