Aficionados de Real Madrid y Liverpool denuncian agresiones y robos tras la final de la Champions League

La final de la Champions League 2022, que enfrentó al Real Madrid y al Liverpool FC en el Stade de France, en la localidad de Saint-Denis, estuvo marcada por la pasión por el fútbol, pero también por la polémica generada en torno a la organización. Y es que hubo gente colándose antes del partido, mal comportamiento de algunos aficionados (más de 100 detenidos) y agresiones y robos a las aficiones de ambos equipos tras finalizar el choque, como han denunciado numerosos usuarios.

Justo al término del encuentro, varios periodistas y usuarios informaron de incidentes alrededor del Stade de France en redes sociales. Según explicaron, varios grupos locales, entre los que había numerosos jóvenes de Francia, estaban agrediendo y robando a los aficionados que salían del estadio. El evento será recordado y no solo por lo que ocurrió sobre el césped.

"Vi cómo daban una paliza a un joven magrebí que intentaba huir. La verdad que había mucha inseguridad. A los del Liverpool les hicieron emboscada, antes y después del partido. Les esperaron donde les dejaban los autobuses y robaron a todos", ha explicado en Informativos Telecinco un joven aficionado del Real Madrid que acudió al estadio francés. Otro seguidor merengue también asegura en este medio que "le robaron el móvil" entre la multitud.

Al parecer, estos grupos locales se habían organizado para realizar los atracos. Saint-Denis y el área periférica presentaba riesgos. Los individuos empujaban para robar y realizaban hurtos de teléfonos móviles o carteras. Al no haber taxis, muchos pasaron miedo. El caos, desgraciadamente, fue otro protagonista. 

La jornada de final de Champions League fue muy complicada, con incidentes desde el inicio. El caos de las personas colándose al interior del recinto obligó a postergar el encuentro más de media hora. Hoy son muchos los que critican la falta de organización por parte de la UEFA y de las autoridades francesas y parisinas.

A pesar de la fuerte movilización de 6.800 gendarmes y policías, a solo dos años de los JJOO de París (que tendrá su inauguración en el Stade de France), se registraron conflictos. Una noche caótica que resultó en 105 detenidos y más de 230 heridos, que fueron asistidos por los bomberos.

Los incidentes llegaron incluso a la línea de metro, "totalmente colapsada", según apuntan los aficionados. "Tuvieron que abrir los tornos" para aliviar la tensión, los vagones no podían cerrar las puertas. Se ha abierto una investigación para analizar todo lo ocurrido en la jornada.