Los estropajos y bayetas están llenos de bacterias: aprende a desinfectarlos de manera sencilla
Un 96% de los estropajos tienen condiciones higiénicas deficientes
Un 79% de los usuarios no los desinfecta de ninguna manera
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido en un comunicado de prensa con los resultados de un estudio realizado sobre la higiene de estropajos y bayetas en nuestro hogares, utensilios que no pueden faltar para la limpieza del hogar y que una mala limpieza de estos puede retener millones de bacterias.
El estudio expone que hasta un 96% de los estropajos y un 91% de las bayetas analizadas se encuentran en unas condiciones higiénicas deficientes. Además la investigación se ha centrado también en la forma en la que los ciudadanos limpian estos utensilios, y deja en evidencia la falta de conocimiento sobre el tema que tienen la mayoría de personas: un 79% de los usuarios no los desinfecta de ninguna manera, sin tener en cuenta las infecciones que pueden derivar de los gérmenes que se almacenan.
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A pesar de ello, un estudio ha demostrado que estas bacterias que se quedan en los estropajos pueden resultar útiles en la lucha contra las bacterias que no pueden ser eliminadas únicamente por los antibióticos. Los utensilios de la cocina y de limpieza son los más propensos a almacenar gérmenes debido a su uso cotidiano, como la tabla de cortar alimentos, que si no se limpia de manera adecuada puede contenter hasta 200 veces más bacterias que un inodoro.
Métodos útiles para desinfectar estos utensilios
De entre la gente que sí desinfecta estropajos y bayetas, hay varios grupos que lo hacen de diferente manera, algunos en el microondas, otros en la lavadora o incluso en el lavavajillas. La OCU advierte que ninguno de estos métodos es eficaz para este tipo de bacterias, y que incluso alguno de estos métodos puede llegar a aumentar la presencia de microbios.
Por ello y para tratar de acabar con la confusión, ha expuesto recomendaciones que pueden ser de gran utilidad para eliminar los gérmenes y, sobre todo y muy importante también, para prevenirlos:
- Después de cada uso, eliminar de manera inmediata los restos de comida que se puedan almacenar. Las bacterias se aprovechan de ella para alimentarse y coger nutrientes, por lo que si lo eliminamos lo tendrán más difícil.
- Aclarar con abundante agua tras su uso y, en el caso de la bayeta, dejarla extendida para que pueda airearse y secarse con facilidad.
- Una vez a la semana utilizar agua con lejía para desinfectarlo de manera adicional y evitar que los gérmenes se asienten.
- No esperar a que estén muy deteriorados para ir renovándolos, sino cambiarlos de manera periódica.
- Tener un utensilio para cada uso particular, no mezclarlos para usos distintos.