¿Qué es el Euríbor, con el que se calculan la mayoría de hipotecas en España?

Euríbor, hipotecas, interés variable… Son palabros al que la mayoría de la gente se enfrenta cuando necesita una hipoteca para comprar una vivieda. El Euro InterBank Offered Rate, el Euríbor, es el índice de referencia del mercado interbancario de la eurozona, es decir, el precio al que las entidades europeas operan entre sí. Es el indicador más utilizado en España para calcular la revisión de los tipos de interés variable de las hipotecas, según el Banco de España.

El Euribor no es otra cosa que el índice de referencia que se usa para calcular el coste de las hipotecas. El Euríbor se calcula eliminando el 15% más alto y el 15 por ciento más bajo de los tipos de interés recolectados. Es decir, el Euribor es la media de los tipos de interés de la oferta diaria de un panel compuesto por alrededor de una veintena de bancos de referencia, de la que se excluyen los tipos más elevados y los más bajos para eliminar las desviaciones.

Se trata, por tanto, de un índice cambiante: todos los días laborables se comunica cómo ha variado el índice. En España se anuncia públicamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y además no existe un único índice, sino cinco. La media del euríbor a 12 meses es el que se toma como referencia para el cálculo de las hipotecas.

Euríbor e hipoteca son conceptos íntimamente relacionados, dado que el Euribor es el indicador más utilizado en España para calcular la revisión de los tipos de interés variable de las hipotecas, según el Banco de España.

Así, el tipo de interés aplicable variará, al alza o a la baja, en función de cómo se comporte este índice, influenciado por circunstancias como el crecimiento (o decrecimiento) de la economía, la tasa de inflación, la solvencia de los bancos, la confianza mutua, la confianza del consumidor... En muchas hipotecas el tipo de interés se compone del Euríbor más un suplemento fijo.

En definitiva, en las hipotecas variables, la cuota que se paga mensualmente dependerá de la parte fija negociada con el banco (diferencial de la hipoteca) y de la evolución del Euribor. En algunos contratos hipotecarios el euríbor se revisa semestralmente, en otros anualmente.

En muchas hipotecas existen también cláusulas suelo y techo, que fijan los límites máximos y mínimos de interés de la hipoteca, independientemente de cómo funcione el mercado. Este tipo de cláusulas, cuando se estipulan de forma que beneficien a ambas partes, pueden funcionar como limitadoras del riesgo tanto para la entidad como para el firmante.