Sentada frenta a la fábrica de Alcoa en Galicia, en defensa de 700 puestos de trabajo

Con una carpa como único refugio del frío y la lluvia de una de las noches más duras de su vida estado toda la madrugada los casi 700 empleados de Alcoa para defender sus puestos de trabajo. Con sus uniformes, haciendo equipo, como han hecho para sacar su trabajo adelante en los últimos años, más de 20 algunos.

Los empleados de Alcoa no están dispuestos a perder sus trabajos porque la empresa de aluminios norteamericana valore que las plantas de La Coruña y Avilés como no rentables. Alcoa argumenta que su ERE masivo es porque las plantas gallegas y la asturianas no son rentables principalmente por el elevado precio de la energía.

En los corrillos sólo se habla de los plazos para salvar su futuro. Tienen siete días para constituir una mesa de negociación y 30 para buscar una solución. “La cuestión es que siga habiendo actividad económica y que la gente pueda seguir haciendo lo que hacían, que lo hacían muy bien”, dicen los empleados concentrados frente a la planta gallega, que además cuentan con el apoyo de partidos políticos e instituciones.

Una actividad que están dispuestos a mantener con movilizaciones como las protagonizadas con los cortes de carreteras la tarde de ayer.