La familia del periodista bielorruso detenido por Lukashenko cree que ha sido torturado para inculparse
Reconoce las acusaciones que pesan sobre él
Asegura que va a seguir colaborando con sus captores
Su padre cree que estaba maquillado para disimular las huellas de la tortura
Este lunes ha sido difundido en redes sociales un vídeo en el que aparece el periodista opositor bielorruso Roman Protasevich, arrestado el domingo tras el aterrizaje forzoso en Minsk de un vuelo entre Atenas y Vilna, en el que asegura que se encuentra bien y que está recibiendo un trato correcto.
En la grabación, Protasevich explica que se encuentra en la Prisión Número 1 de Minsk y niega que padezca problemas cardiacos. Añade que ha sido tratado conforme a la ley, que está cooperando con la investigación y que quiere hacer más confesiones.
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El canal de Twitter del medio independiente bielorruso TUT ha publicado el vídeo y asegura que procede de un canal de Telegram progubernamental, extremo que no ha podido ser corroborado.
Esta sería la información sobre el paradero de Protasevich desde su salida del avión, detenido por las fuerzas de seguridad después de que las autoridades bielorrusas obligaran al avión a aterrizar en un incidente que ha sido ya condenado por la UE y sus aliados.
Tras la publicación del vídeo, la oposición ha denunciado que se trata de una declaración bajo presiones e incluso apunta a que ha podido ser "torturado". "Roman jamás habría dicho lo que ha dicho a cámara", ha afirmado un activista opositor.
Además, ha asegurado que parece tener maquillaje en la cara que no habría sido suficiente para ocultar señales de la violencia sufrida, como por ejemplo una nariz rota.
Instigación de las protestas
Protasevich estaba exiliado porque estaba en busca y captura por delitos relacionados con instigación de protestas contra el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
El activista y un mujer que también viajaba en el vuelo de Ryanair fueron detenidos en Minsk, según ha informado la Embajada rusa en Bielorrusia a través de un mensaje publicado en Facebook. La mujer sería la pareja de Protasevich, una ciudadana rusa.
Medios oficiales bielorrusos han señalado que el desvío del avión se ordenó por decisión directa del presidente Lukashenko, quien habría recibido información sobre la posible presencia de una bomba en el aparato. El mandatario fue también quien ordenó una escolta con un avión de combate MiG-29, según la agencia de noticias BelTA.
El padre de Protasevich, Dimitri Protasevich, ha explicado en una entrevista con la emisora bielorrusa Svoboda que está convencido de que "no solo está implicado" el servicio secreto bielorruso, sino que ha insinuado una participación de Rusia.
"La operación es de tal calado como para escupir sobre la comunidad internacional al completo y sobre su opinión", ha afirmado, al tiempo que ha calificado de "acto terrorista" este desvío del avión.
Mientras, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido la "liberación inmediata" de Protasevich y una investigación sobre su detención y el aterrizaje forzado en Minsk del avión en el que viajaba.
Guterres se refiere a este "perturbador incidente" e insta a todas las partes a participar en "una investigación completa, transparente e independiente". Además, advierte del "deterioro" de los Derechos Humanos en Bielorrusia e insta a las autoridades a "respetar sus obligaciones conforme al Derecho Internacional Humanitario", incluida las libertades de expresión, reunión y asociación.