Aiden Fucci, un menor de 14 años de Florida (EEUU), fue detenido el 12 de mayo
Tristyn Bailey, de 13, fue brutalmente asesinada con 114 puñaladas
Será juzgado como un adulto por cargos de asesinato premeditado en primer grado
Aiden Fucci, un joven de 14 años de Florida (EEUU), ha sido acusado de matar de 114 puñaladas una chica de 13 en la ciudad de Jacksonville. El menor será juzgado como un adulto por cargos de asesinato premeditado en primer grado.
Los hechos ocurrieron el 9 de mayo cuando se denunció la desaparición de la víctima, Tristyn Bailey. Las cámaras de seguridad grabaron a Aiden Fucci y a su víctima caminando hacia el bosque. Los dos eran vecinos e iban al mismo instituto.
A la vuelta del bosque, Tristyn Bailey no le acompañaba. La buscaron durante más de 24 horas y antes de hallarla muerta cerca de un estanque, en un área boscosa de Durbin, Fucci publicó un selfi en la red social Snapchat desde el interior de un coche patrulla con un letrero que decía "paz" y con el mensaje "Hola chicos, ¿alguien ha visto a Tristyn últimamente?". Entonces, según detalla NBC News, estaba considerado como un testigo más.
Tras visionar las cámaras de seguridad, y a pesar de las varias versiones de Fucci, acabó admitiendo haber matado a Tristyn Bailey, una joven animadora de solo 13 años. El acusado había comentado a sus amigos el intento de acuchillar a alguien en el bosque y se hallaron muestras de su ADN en la ropa de la fallecida.
El menor, presuntamente, atacó a su víctima con brutalidad asestándole 114 puñaladas en la cabeza, las manos y los brazos, una de ellas logró romper la hoja del arma blanca, quedando clavada en el cuero cabelludo. La otra parte del cuchillo se encontró en el estanque.
Homicidio premeditado
Fucci, detenido el 12 de mayo por el brutal crimen y acusado inicialmente de homicidio intencional sin premeditación en relación con la muerte de Bailey, será, finalmente, juzgado por homicidio premeditado debido a la naturaleza del crimen, según publica CNN que recoge el anuncio del jueves del R.J. Larizza, fiscal estatal del Séptimo Circuito Judicial.
“La conclusión es que la premeditación se puede inferir, sin duda, a partir de la gran cantidad de puñaladas que Tristyn Bailey tuvo que sufrir”, expresó Larizza.
El menor, que está en prisión sin fianza durante el tiempo que dura en juicio, se enfrenta a cadena perpetua, según WJXT.
