Simón: "La situación en España sigue siendo de este color, no es ni verde ni amarilla ni naranja"

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido junto a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en una nueva jornada para dar cuenta de la situación epidemiológica de España en el marco de la pandemia del coronavirus, que deja 17.853 nuevos casos y 513 muertes más en el último balance publicado por el Ministerio.

Tomando la palabra en primer lugar, el epidemiólogo ha destacado que la incidencia continúa con una “evolución favorable” y descendente, pero ha dejado claro que la situación sigue siendo grave y preocupante: “Siguen siendo datos de una incidencia muy alta, muy por encima de los umbrales de muy alto riesgo, tanto a nivel nacional como europeo. Tenemos que seguir teniendo mucho cuidado con las medidas de control de la transmisión porque todavía no estamos en lugar seguro”, ha dicho, aseverando que aunque “es cierto que en los últimos días la evolución es favorable y podemos esperar que en los próximos días siga teniendo esta tendencia”, España, con una incidencia acumulada a 14 días en 540,30 casos por 100.000 habitantes, sigue en una situación mala.

Para evidenciarlo, tras señalar que la ocupación de camas convencionales de hospital está en 18,27%, y la de camas de UCI en 40,51%, con 4 comunidades autónomas por encima del 50%, lo que les obliga a la necesidad de reprogramar la actividad hospitalaria, Fernando Simón ha vuelto a echar mano de su mapa de España para ilustrar la gravedad del escenario ante el cual nos encontramos en esta tercera ola: “La situación en España sigue siendo de este color, no es ni verde ni amarilla ni naranja, ni siquiera rojo clarito. Tenemos que tener claro que esto no se ha acabado”, ha subrayado.

“Estamos todavía en medio de todo el proceso de control y tenemos que tener mucho cuidado con lo que hacemos. Eso no quiere decir que, a medida que evolucione la epidemia, algunas medidas de control muy drásticas que llevan implementando las comunidades durante mucho tiempo, no puedan modificarse de alguna forma. A medida que se puedan ir modificando algunas se tendrá que ir garantizando que las otras se cumplen bien. Y si puede ser mejor, mejor. Que se relaje alguna medida concreta no implica que tengamos que dejar de utilizar la mascarilla cuando hay que utilizarla, que tengamos que dejar de lavarnos las manos, que tengamos que dejar de mantener las reuniones con nuestros convivientes y tratar de evitar contactos con grupos que no son nuestros convivientes… Tenemos que seguir manteniendo todas las medidas que dependen de cada uno de nosotros siempre, y las medidas poblacionales, si bien es cierto que se tiene que descender muy despacio, con mucho cuidado, también es cierto que en algunas comunidades autónomas podría ser que algunas de esas medidas se pudieran relajar. Pero desde luego, ni todas, ni todas a la vez”, ha dicho Simón, lanzando un aviso a navegantes y advirtiendo que hay que ir con mucho cuidado en la flexibilización de las medidas de restricción, haciendo que la modificación de las mismas sea muy progresiva y ajustada a la situación epidemiológica.

“Todavía no estamos ni en niveles de vacunación suficientes ni en niveles de transmisión suficientemente bajos como para empezar a relajar más rápido de la cuenta. Lo que propone la OMS es totalmente lógico: mucho cuidado con las desescaladas. Las desescaladas mal hechas, demasiado rápidas, lo que conllevan es nuevas olas antes de tiempo”, ha zanjado.

Respecto al ritmo de vacunación, precisamente, ha hablado Silvia Calzón, quien ha comunicado que en España ya se han administrado 2.320.507 dosis, un 79,6% de las recibidas (2.914.755), lo que suponen “4,9 dosis por cada 100 habitantes”.

Además, ya se superan las 900.000 personas que han recibido la pauta completa, es decir, que ya han recibido las dos dosis que se estiman óptimas para poder hablar de inmunidad frente a la covid-19. Concretamente, ya son 943.278, esto es, el 40,6% de las dosis administradas.

Estas cifras, ha dicho la secretaria de Estado de Sanidad, “nos coloca a nivel mundial en el puesto número 12 en cuanto a dosis por cada 100 habitantes”, así como “los cuartos a nivel de la Unión Europea, por delante de países como Francia, Alemania o Italia”. Además, en lo que se refiere al número de personas que han recibido las dos dosis, España estaría “en el puesto séptimo a nivel mundial”.

A este respecto, ha querido recordar que “ya tenemos un suministro regular y continuo en cuanto a las vacunas de Pfizer”, de la que en febrero se recibirán un total de 1,7 millones de dosis, número que aumentar en marzo hasta 2,7 millones.

Además, en el caso de Moderna, vacuna que utiliza la misma tecnología ARN mensajero que Pfizer, se recibieron el 1 febrero 52.000 dosis y el pasado 8 de febrero 104.00 dosis.

En cuanto a AstraZeneca la previsión es “recibir 1,8 millones de dosis a lo largo del mes de febrero”, y como anunciaba la ministra de Sanidad ayer, la misma tarde de este jueves “han llegado 228.000 dosis al almacén central”. Serán distribuidas a las comunidades autónomas “a lo largo de los próximos días”.

De este modo, en total, en febrero España “recibirá de estas 3 vacunas autorizadas recibiremos en torno a los 4 millones de dosis”.

En este sentido, y volviendo a las palabras de Carolina Darias al referirse al último informes de Farmacoviligancia de la Agencia Española del Medicamente, que corresponde al 9 de febrero, con datos de vacunación hasta 24 de enero, para resaltar que en él “no se han identificado reacciones adversas distintas a las que ya estaban descritas previamente y referenciadas en la ficha técnica de las vacunas”.

En esta línea de preocupación por la seguridad de las vacunas, y en el contexto de la UE, ha señalado que los laboratorios que son titulares de actualización de comercialización de la vacuna tienen obligación de presentar mensualmente datos de seguridad y ya se ha presentado el informe de Pfizer BioNTech. “Las conclusiones son las mismas: las reacciones adversas más frecuentes son las que ya conocemos: fiebre, mareos, cefaleas, dolor en la inyección local y algunos síntomas gastrointestinales”, ha explicado.

Por último, durante la tradicional ronda de preguntas de los periodistas, Fernando Simón ha tenido que volver a insistir en que España no está todavía preparada para abordar una desescalada y ha incidido, al ser preguntado por ello, en la importancia del impacto de las medidas sobre el sector de la hostelería, que continúa movilizándose para visibilizar que su situación es insostenible.

Controlar su actividad, ha dicho, es la forma “más efectiva” para frenar la transmisión. De hecho, ha asegurado, las comunidades autónomas donde han implantado las medidas "más duras" contra la hostelería, el ritmo de descenso en los contagios ha sido el doble que a nivel nacional.

En concreto, mientras que la media nacional diaria de descenso se sitúa en el 5%, en las regiones donde se han producido mayores cierres de los bares y restaurantes la reducción cada día se ha situado en valores cercanos al 9%.

"Lo siento mucho, pero son las medidas que hasta el momento han tenido un mayor impacto en el control de la pandemia. Es cierto que no es la única medida eficaz, pero también es cierto que la transmisión intradomiciliaria es prácticamente imposible de controlar, por lo que hay que adoptar otras iniciativas que eviten que el virus llegue a las familias, siendo el cierre de la hostelería una de las que ha demostrado que lo consigue", ha subrayado Simón.