La táctica del ibuprofeno no acaba con la fiebre nacionalista: ahora, un relator, que no mediador
telecinco.es
05/02/201919:45 h.El día ha sido frenético aunque todo siga igual. Los políticos independentistas a la espera de juicio, ERC presentado una enmienda a la totalidad de los presupuestos con condiciones y al Gobierno haciendo gestos cara a la galería que sabe que no contentarán a los defensores de la autodeterminación y sacar a los políticos presos a la calle sin juicio. Merchandising político de cara a las elecciones. El PSOE ya ha soltado las primeras soflamas contra los independentistas al señalar que serán cómplices de la derecha si tumban los presupuestos más sociales de la historia, mientras que los independentistas han contestado que no les hagan mobbing, que ellos no tienen la culpa de la derechización del Gobierno. Y con estas Carmen Calvo y Borrell se siguen contradiciendo y en la sombra, los independentistas peleando.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha aceptado la figura de un relator en la mesa de partidos que el Ejecutivo y la Generalitat intentan impulsar sobre la situación en Cataluña, pero ha rechazado que esta persona pueda considerarse un mediador. ¿La diferencia? "No hacen falta mediadores ni para el Gobierno ni para el Partido Socialista. Si acaso alguien que pueda tomar nota, convocar, que nos pueda coordinar" en esa mesa de "diferentes partidos", pero "no hacen falta mediadores".
"Ojalá todos los partidos estuvieran dispuestos a dialogar dentro de la ley para resolver una situación tan complicada como la de Cataluña", ha señalado en alusión a PP y Ciudadanos. Sin concretar quién podría ejercer ese papel de coordinador o relator, Calvo ha explicado que debería ser "alguien que entienda bien de todo" lo que se está "hablando en este país, que es de resolver una crisis territorial importante".
"Estamos hablando de la unidad del Estado, de nuestro orden constitucional e intentando dar salida a una situación que en 2011 el PP se encontró con una Cataluña en que sólo el 10% votaba independentismo y cuando se fueron dejaron una sociedad en la que el 47% votaba independentismo", ha deslizado Calvo, que ha culpado al PP de renunciar a dialogar, a ocupar el espacio y de no entender que uno de los valores superiores de la Constitución es el pluralismo político.
En una referencia directa a PP y Ciudadanos, Calvo les ha afeado que no acudieran a la primera convocatoria de la mesa de partidos catalanes impulsada por el president Quim Torra cuando la democracia "obliga" a sentarse con los que no piensan como uno. "Nosotros, ni el Gobierno ni el Partido Socialista somos independentistas (...) pero no tenemos ningún problema para sentarnos con todo el mundo porque sabemos perfectamente lo que somos y lo que debemos y podemos hacer, que es estar en el marco de la ley constantemente", ha incidido, antes de reprochar a PP y Ciudadanos que le hayan "comprado el programa" a la "ultraderecha" de Vox.
Ante la acusación del PP de que el Gobierno está cediendo a las exigencias de los independentistas en torno a esta mesa de partidos con tal de salvar los Presupuestos, Calvo le ha replicado que el Ejecutivo "cede al diálogo siempre y si se trata de los Presupuestos, con todos los grupos de la Cámara para intentar que salgan adelante". "¿Le parece a usted raro para un gobierno en democracia?", le ha interpelado. Para Cosidó, sin embargo, la minoría parlamentaria en la que se encuentra el PSOE "no les da legitimidad alguna para sentarse en una mesa a negociar en nombre de España cuando una mayoría de españoles no se siente representada en esa negociación".
"Renuncien, rectifiquen, por sentido de Estado, por lealtad al Gobierno de España y por dignidad democrática. Pero si quieren persistir en el error pónganlo en un programa electoral y dejen que los españoles voten, que la repuesta que les van a dar es muy clara", ha exigido Cosidó. La vicepresidenta ha pedido por su parte al PP que deje dialogar al Gobierno y encontrar una solución, "con ley y diálogo", a la crisis que afecta a Cataluña y al resto de España. "Su imaginación es producto de lo que usted considera que es un delito. Si dialogar es un delito soy culpable y espero mi condena", ha zanjado Calvo.
Por otro lado Borrell. El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha dejado claro que si los gestos con los independentistas no dan resultado, o "si el progreso se hace depender de condiciones imposibles" como se ha apuntado "hace unas horas", "entonces habrá que suspender la terapia del ibuprofeno". Eso sí, ha dejado claro que ese momento no ha llegado todavía.
Entre esas "condiciones imposibles" ha mencionado el reconocimiento del "llamado derecho a la autodeterminación, que es un supuesto e inexistente reconocimiento del derecho a la secesión", o la puesta en libertad de "ciudadanos que están en prisión preventiva por orden judicial en un país que se precia de tener separación de poderes". "Hay algunas personas que son inmunes a algunas medicinas y quizá nos encontremos ante un caso de inmunidad al ibuprofeno", ha dicho. No le falta razón porque esas peticiones imposibles son las que han puestos siempre encima de la mesa los independentistas. "El ibuprofeno no tenga efectos tan rápidos como los tiene sobre el cuerpo humano. Este Gobierno del que formo parte no hará ninguna concesión fuera del marco de la Constitución, de eso pueden estar seguros ustedes y todos los españoles", ha remachado.