“La policía viene a jodernos” nos dicen aquellos que se saltan el toque de queda o hacen botellones

Las imágenes de Magaluf, repleta de gente, nos recuerdan a épocas pasadas. Un equipo de Informativos Telecinco estuvo anoche grabando el ambiente, y pudo demostrar que, aunque hay menos masificación, se siguen viendo, y la inmensa mayoría no llevan la mascarilla y no guarda la distancia de seguridad. Una de las personas que hemos encontrado nos dice que ha “hablado con pocos españoles”, y que “la inmensa mayoría de los que hay son extranjeros”.

Otra nos dice que “dentro de los bares si se cumplen las medidas de seguridad, pero dentro de los locales no”. Eso es algo que ya hemos comprobado, y sorprende más que las playas, que deberían estar vacías, están igual de llenas y repletas de cervezas, botellas y refrescos, es decir, de botellones. Hoy hay toque de queda en las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza, pero mañana no podrá haber grupos de personas no convivientes.

En Barcelona la estampa es muy parecida. Aquí el toque de queda desde la 1 a las 6 de la mañana, al igual que en toda Cataluña, pero la vía pública cuesta despejarla. Por eso pese a que un chico que nos encontramos nos dice que “la policía está jodiendo la fiesta”, lo que hacen los Mossos no es más que su trabajo, dispersar la muchedumbre.

Más al sur, los malagueños tienen prohibida la entrada a las playas desde las 23:00 a las 7:00, al igual que en el resto de la provincia y de todas las de Cádiz y Granada y algunas de Huelva y Almería. Por lo que las policías locales y Protección Civil se aferra en informar a los rezagados y colocar cintas en los accesos para evitar que nadie entre. También hay restricciones en los locales de la capital dado que han alcanzado el nivel 4 de alerta. Un propietario de una discoteca nos dice que “han bajado el aforo al 50% y están muy pendientes de que no haya reuniones de más de 4 personas”.

En el País Vasco también hemos salido a comprobar cómo está el ambiente, después de que el Lendakari Íñigo Urkullu recomendase a los vascos que hicieran el toque de queda voluntario y cerró la hostelería a partir de la 1. Hemos encontrado poca gente, pero con los pocos que hemos hablado nos dicen que van a hacer “fiestas en casa”.