Con el verano llegan las retenciones: ¿cómo evitar los atascos en la operación salida de julio?

El verano 2021 estará marcado por un auge del turismo nacional. Son muchos los españoles que elegirán quedarse dentro de nuestras fronteras durante los meses de más calor, dirigiéndose principalmente hacia destinos costeros con playa, aunque también hacia áreas tranquilas, como las dedicadas al turismo rural y a deportes como el senderismo. Sea cual sea tu destino, ten en cuenta que cuatro de cada cinco españoles se quedarán en España durante este verano y que es probable que miles de familias se lancen a la carretera. Si quieres evitar atascos en la operación salida julio 2021, toma nota de estos consejos.

El mes de julio de 2021 está la vuelta de la esquina y, con él, comenzarán las vacaciones para miles de españoles que, este año, elegirán mayoritariamente destinos nacionales. Esto se traduce en posibles atascos, especialmente durante las jornadas clave, como puede ser el 1 de julio o el 15 de julio, así como las fechas finales del mes, coincidentes con el inicio del mes de agosto. Por eso es importante tener en cuenta este factor antes de lanzarse a la carretera: planificar bien tu viaje puede ahorrarte más de un disgusto y, sobre todo, aumentar la seguridad en la carretera.

Aunque muchas veces los atascos surgen de forma espontánea o en relación con accidentes de tráfico y otros eventos no controlables, fechas como las que comentamos son sinónimo de congestión segura en las carreteras. Esto es así porque la mayoría de nosotros opta por periodos vacacionales que coinciden con el inicio, el punto intermedio o el final del mes, y ninguno de nosotros quiere perderse los primeros días de vacaciones.

Sin embargo, a veces merece la pena tomarse una jornada o dos para realizar otras tareas (poner en orden nuestros asuntos burocráticos, poner a punto nuestra casa, realizar algunas compras...) y evitar la densidad del tráfico de los días clave: piensa que, en el fondo, ahorrarás muchas horas (y mucho estrés innecesario) si, por ejemplo, eliges viajar el día tres de julio en lugar del día uno.

Además, resulta imprescindible consultar el tráfico antes de salir. Afortunadamente, cada vez existen más vías para hacerlo, también disponibles en tu teléfono inteligente. Tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) Google Maps Bing Maps… te ofrecen información a tiempo real sobre el nivel de congestión de cada carretera a través de sus aplicaciones móviles.

Del mismo modo, lo mejor es evitar las horas puntas, ya que lo normal será que el tráfico sea muy denso durante estos periodos de tiempo. En verano, iniciar tu ruta entre las 15.00 y las 20.00 horas es prácticamente sinónimo de retraso en la llegada a tu destino. Merece la pena hacer el esfuerzo de madrugar un poco más para llegar antes y mejor. Por ejemplo, hay quien prefiere viajar por la noche o de madrugada, si bien es importante haber dormido lo suficiente. Se trata de una muy buena opción para evitar (y reducir) el colapso pero, especialmente en estos casos, es importante no saltarte los descansos cada cierto tiempo para recuperar fuerzas.

Tampoco pierdas la vista la posibilidad de elegir una ruta alternativa. Muchas veces no es posible, pero otras el hecho de optar por una carretera secundaria o una ruta previsiblemente más larga puede suponer, sin embargo, un ahorro importante de tiempo.

Además, a la hora de conducir, evitarás alimentar esta congestión si (siempre respetando la distancia de seguridad) evitas retrasos innecesarios por mantenerte demasiado alejado del vehículo delantero. Puede parecer un gesto pequeño, pero no es casualidad que exista el término "choque fantasma", que hace referencia precisamente a este hecho: la acumulación de pequeños retrasos, muchas veces debido a que conducimos mientras hacemos otras cosas, puede tener un efecto negativo en la fluidez del tráfico. Por tanto, tanto, no frenes innecesariamente ni circules a una velocidad más lenta de la necesaria porque, de otro modo, cuando recuperes el ritmo normal, el resto de coches tendrá que hacerlo a la vez para deshacer el pequeño retraso que has provocado.

En ese sentido, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se recomienda una conducción constante: se trata, como su nombre indica, de no conducir ni deprisa ni despacio, evitando frenazos bruscos y circulando siempre por el carril de la derecha, pero evitando una congestión innecesaria. Recuerda que, aunque la regla general es conducir por el carril derecho, podrás utilizar los otros carriles tanto para adelantar como cuando el tráfico obligue a repartirse.

Por último, si ya es demasiado tarde y te encuentras inmerso en un atasco importante, lo mejor que puedes hacer es armarte de paciencia y asumir que, inevitablemente, te va a tocar pasar varias horas al volante. Mantén tu concentración en la conducción para evitar alimentar el atasco y evitar accidentes. Puede ser buena idea (sobre todo si viajas con niños) haberte preparado previamente para esta posibilidad y contar con alguna opción para distraerles y evitar así aumentar el estrés del viaje. Música de su gusto, juegos que puedan practicarse desde el propio vehículo... No pierdas de vista que el objetivo es llegar de forma segura a tu destino.