Enfermos a 35 grados en el hospital de Pontevedra
Coral Larrosa/ @corallarrosa)
06/07/201617:31 h.La historia se repite en el hospital provincial de Pontevedra. LLega el calor y los pacientes soportan un infierno en muchas de sus habitaciones. El centro ocupa un edificio centenario que ha sufrido numerosas reformas de ampliación y mejora, pero que carece de instalación de aire acondicionado o refrigeración en la planta cuarta, medicina interna, y también en las inferiores de paliativos y oncología. El verano pasado una ola de calor en julio disparó las alarmas entre los familiares y el personal sanitario. Ahora, sin ola de calor, pero con temperaturas por encima de 30 grados, las alarmas vuelven a sonar, porque nada ha cambiado para mejorar el bienestar de los pacientes.
Los sindicatos son conscientes de las limitaciones del edifio, pero piden soluciones que eviten a los pacientes pasarlo mal, sometidos a temperaturas al menos 10 grados por encima de lo recomendado en un centro como el de Pontevedra. Los sanitarios también sufren las consecuencias. Aunque intentan ahorrar padecimiento a los enfermos. Se apagan luces inecesarias, se les asea cuantas veces sea necesario. Pero es difícil recuperarse con tanto calor. Los ancianos, sobre todo, pueden deshidratarse.
La dirección del complejo hospitalario universitario de Pontevedra (CHOP) ha iniciado la compra de ventiladores y de refrigeradores de aire, según ha anunciado. Pero de momento, el único alivio que tienen los pacientes ingresados son los ventiladores que sus familiares han comprado o han llevado de sus casas. "¡De alguien será la culpa, mía no!", declara un usuario. Y todos esperan que bajen las temperaturas.