España se blinda ante los rebrotes del ciberataque mundial

España está alerta porque el virus ha mutado. El ministro del Interior ha reconocido que estamos preparados para nuevos ataques, “rebrotes” ha dicho. Es una carrera contrarreloj, según los expertos, porque los delincuentes han hechos pequeñas variaciones en el ransomware para que siga infectando ordenadores a pesar de que se ha encontrado el antídoto al virus original. El martes muchas empresas con su central en Madrid pondrán en marcha los ordenadores ya que el lunes ha sido festivo. De momento ninguna infraestructura crítica o servicio esencial está comprometido. En el Instituto Nacional de Ciberseguridad se trabaja sin descanso levantando muros de contención. En España hay 100 empresas y 1200 equipos afectados en la primera embestida y piden a los empresarios que actualicen sus sistemas operativos y antivirus. De hecho la compañía Microsof ha ofertado de manera gratuita los parches para sus sistemas operativos. Pero se pide sentido común. Si un usuario recibe un mensaje que no es normal en su correo, o no conoce quién se lo envía, o aunque sea su jefe, es inusual ese tipo de comunicación, se pide que pregunten antes de abrirlo. En el caso de abrirlo pagar el rescate que piden los secuestradores de datos es poco práctico porque no van a poder recuperar esos datos. Así que lo que se aconseja es que se hagan copias de seguridad de sus datos, como toda la vida se ha recomendado. Los policías y guardias civiles que velan por nuestra seguridad ante ataques de delincuentes e incluso ciberataques terroristas, explican que la diferencia de este gusano es que se expande cuando un simple usuario se infecta. No hace falta que el resto de ordenadores esté conectado a internet, automáticamente se contagian todos los de la intranet de la empresa. Pero también aseguran que no es un ataque propio de delincuentes con el objetivo de ganar dinero. Creen que no estaría muy bien planificado si sólo buscaran enriquecerse porque han atacado empresas grandes con muchas posibilidades para neutralizarlo. Si hubieran atacado empresas más pequeñas con menos inversión en seguridad informática, los efectos habrían sido más devastadores. De momento los “malos” apenas han obtenido un beneficio de 25.000 dólares. Eso es lo que están investigando. Quién está detrás del ataque. Algunos se preguntan si hay otro objetivo; testar la vulnerabilidad de los países. El ministro Zoido ha asegurado categóricamente que no se trata de un ataque terrorista y aunque los yihadistas ya amenazaron con una guerra cibernética, la realidad es que no hay reivindicaciones. Ningún grupo terrorista se lo ha atribuido. En cualquier caso la amenaza es global y la más fuerte de los últimos tiempos. Todos los servicios de seguridad están volcados porque esta vulnerabilidad pone en peligro a un país entero que podría quedar paralizado por este tipo de gusano. Para combatir esta guerra, España trabaja en la creación de un ejército de reservistas, lo llaman “Reserva estratégica de talentos”. Ingenieros de empresas privadas que firmen contratos de confidencialidad, pasen pruebas de seguridad y se activen desde sus centros de trabajo cuando se detecten amenazas como la sufrida el viernes.