¿Puedes ir al colegio vestido como quieras? La polémica llega a los centros

Si antes el debate estaba en uniforme sí o no, la problemática en los centros parece haber cambiado. Poco a poco, los institutos comienzan a poner límites a la vestimenta de sus alumnos. Este es el caso del IES Torrevigía. El centro se ha visto envuelto en la polémica en las últimas horas debido a que su nuevo reglamento de vestimenta considera inadecuado llevar pantalones cortos a clase.

“Los alumnos acudirán al centro debidamente vestidos. No se permitirá el uso de: bañadores, la exhibición de ropa interior, camisetas con mensajes de carácter sexual, racista u otros tipos de frases que puedan dañar u ofender a miembros de la comunidad escolar, pantalones tipo short y camisetas de tirantes a los alumnos (chicos)”, recoge la normativa interna de este centro.

El caso del instituto de Torrevieja no es el único. El pasado junio, sin ir más lejos, en el centro IES Vega Vaja, en Callosa de Segura se vivió una situación similar. En aquella ocasión, un profesor no dejaba entrar a clase a una alumna porque a su juicio llevaba un pantalón demasiado corto.

A pesar de que la polémica se extiende por toda España, son los propios centros educativos quienes deciden cómo deben vestir sus alumnos. A nivel nacional el Congreso se puso a trabajar al respecto en septiembre de 2017. Entonces, la Comisión de Igualdad del Congreso aprobó una proposición no de ley que instaba al Gobierno a prohibir la imposición de la falda a las niñas en los uniformes escolares. Un paso que quedó ahí, ya que todavía el Ejecutivo no se ha puesto manos a la obra.

Una regulación complicada

Regular la vestimenta de los alumnos en el centro educativo es complicado, aseguran desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA). “Cada uno puede ir vestido como quiera, salvo en casos muy concretos. No veo que haya que poner en marcha medidas sobre la vestimenta”, asegura la presidenta del organismo, Leticia Cardenal, tras asegurar que no es un tema que se hayan planteado en CEAPA.

Según Cardenal, que los centros hayan comenzado a poner límites a los alumnos es consecuencia del cambio de la moda, que ha hecho que ahora se vean vestimentas en los jóvenes que antes no había. “Igual hace años no se veían las faldas que se pueden ver ahora, ni los pantalones cortos. La sociedad va avanzando y la ropa también lo hace”, ha asegurado.

Una opinión que también comparten desde la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa). Su presidente, Pedro José Caballero, apunta a los cambios en la forma de vestir de los jóvenes como uno de los responsables de que los centros se planteen este tipo de normativas. “La sociedad va cambiando, la forma de vestir en los jóvenes también cambia y por ello, se ponen en marcha este tipo de medidas”, asegura. Asimismo, reconoce que a los colegios y las familias les ha pillado un poco desprevenidos y se está regulando con mucha rapidez.

Los uniformes, posible solución

Desde Concapa afirman que las formas de vestir deberían seguir “los decoros normales y corrientes”. Por ello, aseguran que cada vez más las familias prefieren los uniformes, ya que así no se dificulta el normal funcionamiento del centro. “Las familias están más de acuerdo en que haya una vestimenta única en los colegios, que haya uniforme”, afirma Caballero, quien recuerda que así, además “no hay distinciones entre niños, todos son iguales”.

Asimismo, Caballero destaca que hay que ir muchísimo cuidado y precaución a la hora de regular este tipo de cosas. Algo con lo que coinciden desde CEAPA. Unas normativas complicadas que, por ahora, se convierten en el centro de la polémica.