Recuperan el cuerpo encontrado entre los escombros de la planta petroquímica de Tarragona
Se ha evacuado a los trabajadores de siete empresas
El balance: dos muertos y ocho heridos
Los Bomberos de la Generalitat han recuperado el cadáver del trabajador fallecido en la explosión en la empresa Iqoxe en el polígono petroquímico de La Canonja, en Tarragona, que ha sido encontrado enterrado en los escombros, tras asegurar la estructura para garantizar la seguridad de los bomberos, ha informado el cuerpo. La imagen de la zona cero y del interior de la planta petroquímica es dramática. La polémica está servida a cuenta del protocolo. Los vecinos se quejaron desde el primer momento de las sirenas, que no sonaron.
La comisión judicial, encabezada por la magistrada y el letrado del Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona ha realizado la tarde de este miércoles el levantamiento del cadáver, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Fuentes judiciales han puntualizado que la comitiva ha podido acceder al lugar donde estaba el cadáver tras ser asegurada la zona y dejar constancia del fallecimiento y del lugar donde ha ocurrido, y posteriormente se ha podido retirar el cuerpo.
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Mientras tanto continúan las labores de extinción en la planta petroquímica de Tarragona. Los bomberos esperan a que acabe de consumirse el óxido de etileno. No es un producto tóxico pero si inflamable. Por eso la prioridad es enfriar el tanque. La explosión ha dejado dos muertos, después de que hallan encontrado al trabajador desaparecido entre los escombros.
Los equipos de emergencias no han dejado de trabajar hasta encontrar al obrero. Finalmente se ha confirmado esta mañana el hallazgo de su cuerpo entre los escombros. Se trata del jefe de turno de la planta. Hasta 60 efectivos de los bomberos han trabajado durante toda la noche. 30 en la zona cero de la explosión y otros 30 en las inmediaciones.
El Consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, solo tenía una obsesión: “velar por la seguridad”. Los esfuerzos se centran ahora en enfriar los tanques en llamas, a la espera de que el óxido de etileno, un producto que no es tóxico pero si inflamable, se consuma por completo. El tanque empieza a agrietarse. Algunas fuentes señalan que el depósito estaría al 60%.
El balance de la explosión en la petroquímica es de un dos muertos y ocho heridos, dos de ellos grandes quemados. El primero de los fallecidos es un hombre que estaba en su casa en Torreforta, donde la onda expansiva originó un fuerte temblor.