Detenidas dos de las menores que participaron en la agresión racista del Metro de Madrid
Han sido detenidas como presuntas responsables de un delito de odio
Se les pueden sumar los delitos coacciones y amenazas y otro contra la salud pública
Dos de las menores que participaron en la agresión racista que tuvo lugar durante la tarde del pasado día 9 de septiembre en el Metro de Madrid han sido detenidas este sábado como "presuntas responsables de un delito de odio" y puestas a disposición de la Fiscalía de Menores, según han informado fuentes policiales.
Después de que agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional identificaran a estas menores, agentes de la Brigada Provincial de Información, tras ponerse en contacto con la víctima de los hechos, tomarle declaración y visionar las imágenes que circularon por redes sociales, han procedido a la detención de dos de las menores.
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Las dos menores, una de 16 y otra de 15, han sido detenidas como presuntas responsables de un delito de odio y, tras ser exploradas en dependencias policiales, han sido puestas a disposición de la fiscalía de menores.
Se trata de un agresión perpetrada este miércoles por tres adolescentes en un vagón de la línea 4 del suburbano entre las estaciones de Arturo Soria y Esperanza. Por causas que se desconocen, empiezan a insultar, vejan y escupen a una pareja de origen sudamericano, a la que llaman "panchitos de mierda" "hijos de puta" o "eres producto de un condón roto, como en la selva no hay condones", como se puede ver y escuchar en un corto vídeo propagado ayer por un tuitero.
Sentadas en los asientos de un vagón, aparentemente afectada alguna una de ellas por algún tipo de sustancia, se quitan las mascarillas y, gritando, amenazan a la persona que graba en vídeo y al resto de pasajeros.
Metro de Madrid abrió ayer mismo una investigación interna para esclarecer los hechos y todos los datos e información se la han remetido a la Policía Nacional. A priori, van ser acusadas de un delito de odio, a lo que podrían sumarte otro por coacciones y amenazas y otro contra la salud pública, porque se quitaron las mascarillas y supuestamente escupieron a las víctimas en plena pandemia de coronavirus.