Cinco días de trabajo sin descanso

Desde el domingo se trabaja contra reloj en el pozo de Totalán. Noche y día. Al día siguiente se activa un operativo sin precedentes: 300 personas, a destajo, en turnos, estudiando el terreno. Preparando diferentes alternativas. Acuden bomberos, guardia civil, protección civil, psicólogos, especialistas en rescate... También van llegando excavadoras, tuneladoras, perforadoras y grúas... Maquinaria, tecnología punta y personas luchando contra el reloj, su mayor enemigo. Las obras avanzan comiéndose el monte dejando el terreno irreconocible. Necesitarían de más tiempo del que se dispone porque el túnel se tardaría entre un mes y un mes y medio, según los ingenieros. Pese a los errores de tantas prisas los trabajos siguen siendo frenéticos para adentrarse en lo más profundo. Una labor, a la vez, minuciosa por la seguridad de todos. Difícil determinar los plazos que quedan. Una respuesta que sigue esperando impaciente pero con la mayor velocidad posible.