Doce años de prisión al acusado que mató de una patada David Carragal por no darle un cigarro
El jurado popular le declarara por unanimidad culpable de un delito de homicidio doloso
Tres jóvenes les pidieron fuego y tabaco
Le propinó una fuerte patada en la parte derecha de su cabeza
El acusado, un joven de 20 años, de haber matado de una patada en la cabeza a un hombre de 33 años en unas fiestas de Oviedo en 2019, ha sido sentenciado a una pena de 12 años de prisión por la Audiencia Provincial de Oviedo.
La Sección Tercera de la Audiencia ha impuesto esta condena al principal acusado, Jorge C.C., después de que el jurado popular le declarara por unanimidad culpable de un delito de homicidio doloso.
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Se le acercaron y le pidieron tabaco
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 11 de junio de 2019 cuando la víctima, David Carragal, abandonaba las fiestas de La Florida de Oviedo en compañía de dos amigas y se encontraron con tres jóvenes, que entonces tenían entre 18 y 19 años, que les pidieron fuego y tabaco.
Carragal y sus acompañantes les respondieron que no tenían tabaco, pero ante su insistencia las dos mujeres se sintieron molestas y empezaron a cruzar la calle, mientras la víctima hablaba con los tres jóvenes.
De repente, Jorge C.C. le propinó con su pierna izquierda una fuerte patada en la parte derecha de su cabeza, que le hizo caer de espaldas "inconsciente" y "a plomo", y se golpeó violentamente contra el suelo, detallada el fallo.
Tres jóvenes huyeron sin auxiliar a la víctima
En ese momento, los tres jóvenes huyeron sin auxiliar a la víctima que no tuvo oportunidad de apartar la cabeza e interponer los brazos para evitar o disminuir el impacto, señala la sentencia.
El magistrado-presidente del tribunal del jurado reconoce que la patada no tenía entidad suficiente para provocar la muerte de Carragal, pero sí para causarle graves lesiones, entre ellas un edema cerebral y fractura lineal de parietal derecho de unos siete centímetros, que derivaron en su ingreso de urgencia en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permaneció en coma estructural y murió seis días después.
La sentencia resalta que el principal procesado "sabia o pudo representarse" que, al darle una patada en la cabeza, era probable que Carragal cayera al suelo "“sin control y se causara su muerte" y aceptó esa posibilidad.
La sentencia condena a los otros dos jóvenes a sendas multas de 2.250 euros por un delito de omisión del deber de socorro.