¿Cómo trabajan los mineros de Asturias?
Los mineros llegados desde Asturias hasta Totalán, Málaga en un avión del Ministerio de Defensa hace días son los mejores del mundo, según los expertos. Están acostumbrados a trabajar al límite para salvar vidas. Es un cuerpo de élite que sabe desplazarse por tuberías, huecos angostos en los incendios y en perforaciones a cientos de metros de profundidad.
Cuando el túnel vertical esté encamisado – a pesar de las continuas complicaciones- ellos tendrán que bajar en una cápsula diseñada para la ocasión por los bomberos de Málaga y fabricada por dos herreros. Lo harán de dos en dos, con ventilación porque allí abajo es muy difícil respirar y cargados con un pesado equipamiento. Se comunicarán con el centro de mando de forma telefónica. Trabajarán de rodillas o tumbados en turnos de entre 40 minutos y una hora, según ha explicado Santiago Suárez, exjefe de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa.
Podrán su vida en peligro por salvar a Julen. Se enfrentarán al riesgo que supone respirar el polvo que hay allí dentro y al peligro añadido de trabajar en un terreno que no conocen.
El acceso horizontal lo harán picando con martillo neumático de aire comprimido y con "una pala echando el material hacia atrás", ha explicado Suárez. A medida que los mineros avancen, sostendrán el techo y los laterales mediante el sistema de posteo típico de la minería de carbón. En el caso de que encuentren roca muy dura, tendrán que ir a "microvoladuras" llevadas a cabo con explosivos no rompedores.
En turnos deben excavar manualmente un túnel horizaontal de tres o cuatro metros de largo por uno de ancho por 1,20 metros de alto. Así llegarán al pequeño Julen. Podrían tardar 24 horas. Los mineros de Asturias son la última esperanza de Julen.