Lamentablemente, en ocasiones estos accidentes se convierten en mortales. De hecho, en algunas zonas de la India la locura por conseguir esa foto perfecta se ha descontrolado hasta tal punto que las autoridades locales han tenido que cortar por lo sano y prohibir los selfis.

Cualquier situación parece apta para dar rienda suelta al narcisismo temerario de algunos internautas. Ni siquiera cuando están al volante se olvidan de sus 'followers' y de esta búsqueda incesante de 'likes'. Hay hasta una entrada en Wikipedia que recopila los accidentes por selfie. Y aunque India tiene el número de muerte por selfi más alto del planeta, evidentemente no ocurre sólo allí.

Y eso si limitamos los accidentes a las 'autofotos' y 'autovídeos'. Si se amplía un poco el foco, a imágenes grabadas con GoPro, por ejemplo, la lista de temeridades se eterniza. Jóvenes funambulistas rusos que desafían a la muerte en las cornisas de los edificios, deportistas extremos cuya búsqueda de emociones siempre les lleva a arriesgar un poco más que el día anterior, o adolescentes capaces de grabar 'bromas' con consecuencias trágicas. Y no parece que las plataformas de vídeo de Internet sepan cómo ponerle freno.