Nicolas, un niño de10 años con dificultades para relacionarse con otros niños, es la nueva víctima de Drill. Mientras sus padres discuten porque Nicolas apenas sale de su cuarto y no practica deportes, como la mayoría de los chicos de su edad, Nicolas escucha una voz. “Era una voz como la de un fantasma. Dice que quiere hacerse mi amigo”, confiesa a sus padres.