Miranda y Luján nos vuelven a invitar a su hora del juego, esta vez hacemos manualidades

Otro días más acompañamos a Luján y Miranda en una de sus horas de juego. Esta vez, las pillamos con las manos en la masa. Bueno, en la masa no, en la clásica plastilina de Play-Doh.

La plastilina de Play-Doh lleva años divirtiendo a niños y se ha convertido en la marca de plastilina de referencia. La calidad de esta les permite jugar durante horas con la misma masa, con lo que podrás reutilizarla las veces que quieras.

Play-Doh no es solo una masilla de colores, es todo un mundo por descubrir. Cuenta con una gran colección de colores y texturas, herramientas para moldear y trabajar la plastilina, y un sinfín de juguetes que transportará a los niños a otra dimensión, desconectando de donde estén en ese momento. Podrán ser un miembro más de la familia de Peppa Pig o tele-transportarse al mundo de los Trolls.

Conocerán, e incluso mejor, pondrán en práctica oficios cotidianos. En este momento, Miranda es una experta peluquera especializada en trenzas, y Luján, bajo sus indicaciones, está preparando la comida de los pacientes de un hospital. Antes de acabar, tienen pendiente pasar por la clínica del dentista para colocar unos dientes de un cliente.

Hacer manualidades con Play-Doh ayuda a trabajar la motricidad de sus manitas y alimenta su imaginación y creatividad. Materializan las figuras que tienen en su mente trabajando su destreza y agilidad, y se esfuerzan por conseguir la figura que más se acerque a lo que están imaginando.

Además, es un ejercicio que al mismo tiempo que les divierte, les mantiene relajados y concentrados en momentos de nervios.

Un último consejo de Luján, es nuevamente aprovechar los días para hacer mil cosas con las que estos peques estén entretenidos. Y la plastilina Play-Doh es la opción perfecta porque te da un millón de posibilidades, y… ¡todas ellas están en su imaginación!

Por ahora, las dejamos acabar con su jornada de juego de hoy, a ver con qué juguete nos sorprenden la próxima vez.