Juegos didácticos y creativos: haz tu propia “Familia Pato” con Play Doh

Los niños ya pueden salir a la calle desde ayer, pero tan solo una hora día, por lo que, siguen pasando muchas horas en casa y tienen que entretenerse.

La plastilina es desde siempre una de las mejores aliadas de los padres para entretener a sus hijos, a la vez que aprenden y desarrollan algunas destrezas, como la creatividad, la capacidad de reconocer dimensiones y formas, así como, conocer los colores, y el resultado de la mezcla de estos.

Ellos disfrutan mucho creando sus propias figuras y realidades. Con la plastilina Play Doh pueden hacer un sinfín de cosas. Por eso, os dejamos este tutorial para aprender a hacer un pato de plastilina. En este vídeo os enseñamos a hacer un pato, pero os podéis animar a jugar con las dimensiones y hacer una familia pato.

Esto es lo que necesitas para crear tu “familia pato”: plastilina de cuatro colores, una espátula, un rodillo, un clip de metal, un palillo de madera y un lápiz de tiza.

Con la plastilina de un color haces una bola mediana, y creas moldeando el cuerpo de un pato con su colita y todo. Lo que será la estructura, donde más adelante uniremos los pies, las alas y la cabeza.

Cogemos un buen pellizco de plastilina de otro color, hacemos una bola que amasamos con el rodillo. Una vez aplastado, dividimos esa especie de esfera en tres partes: dos que serán para los pies y otra que reservaremos para hacer el pico.

Ayudándonos de la espátula daremos a los pies del pato esa forma característica que tiene. Una vez moldeadas los dos, los pegamos al cuerpo del pato, que se tiene que sostener de pie y tienen que sobresalir un poco.

Hacemos dos rulos, que son las alas del pato. Con el clip de metal le daremos forma a las alas haciendo las plumas.

Unas vez conseguidas las alas, las pegamos al cuerpo a cada uno de los lados de forma simétrica. Vamos cortando pellizquitos de plastilina y los vamos pegando a la parte trasera de cuerpo del pato, utilizando la espátula para moldear las plumas traseras. Al final, para darles más forma, ayudaos del palillo de madera.

Ahora hacemos una bola que es la cabeza del pato, y con el trozo que teníamos reservado de lo que amasamos con el rodillo, lo partimos por la mitad, y hacemos el pico. Damos forma al pico, y lo pegamos en la cara del pato. Para abrirlo y poder ponerle la lengua, usa la espátula y el palillo. Una vez terminado, hay que unir la cabeza con el pico ya moldeado al cuerpo del pato. ¡Ya casi está!

Con el lápiz de punta, en la parte superior de pico, se moldean dos agujeros no muy profundos, que servirán para hacer los ojos. En esos agujeros se ponen dos pellizcos pequeños de plastilina, aplastado con el dedo. Podemos combinar diferentes colores y sobreponerlos en los ojos para que nos quede un efecto más realista.

Pega pellizcos pequeños de plastilina a la cresta, por la cara, moldeándolo con la espátula para conseguir el efecto del plumaje del pato.

Una vez terminado el primero, el resto te saldrán solos, y podrás hacer un papá pato, mamá pato y sus patitos. Una estampa de lo más divertida y que a los niños les encanta. Si os animáis podéis caracterizarlos como más os guste, añadirles complementos de plastilina que se te ocurran, o crear una super “familia pato” multicolor. Como siempre, y una vez, la plastilina Play Doh nos permite crear y crear sin límites.