La gran mayoría de los espectadores respaldan la actitud de Sonsoles Espinosa

TELECINCO.ES 04/04/2009 22:50

Para algunos periodistas y analistas políticos, como Rosa Villacastín, las esposas de los presidentes de Gobierno están "obligadas" a acudir junto a sus maridos a todos y cada uno de los actos oficiales del Estado. De hecho, esta conocida periodista no entiende como Sonsoles Espinosa no ha "salido corriendo" para conocer en Londres a Michelle Obama, la mujer del actual presidente de los Estados Unidos. Según parece, la esposa de Zapatero tenía un compromiso laboral que coincidía precisamente con la fecha de la famosa cumbre del G-20, que le impidió asistir a una cita tan importante como esta. Aunque el debate gira más en torno al comportamiento general de Sonsoles y no se centra sólo en este último capítulo de su proyección pública.

Sonsoles Espinosa se define como una mujer discreta que ha preferido manetener un papel secundario en la vida de su marido como Presidente del Gobierno. Es corista y se dedica a su profesión y al cuidado de su familia, como cualquier otra mujer contemporánea. 'La Noria' ha preguntado a los telespectadores si creen que la mujer de Zapatero debería involucrarse más en los asuntos del Estado y una abrumadora mayoría ha dicho que no tiene por qué. El 80% de la audiencia creee que no es necesario que Sonsoles participe más en la vida política española y no consideran que su discreción suponga un problema en las relaciones exteriores de nuestro país.

Por otra lado, el programa también se ha interesado por saber cuál de los esposas de los Presidentes de Gobierno españoles goza de mejor consideración pública. Sonsoles Espinosa ha sido elegida como la mejor consorte de la democracia, seguida de Ana Botella y, por último, de Carmen Romero, la que fuera mujer de Felipe González.

En el rutinario debate del programa, la mayoría de los tertulianos han estado de acuerdo en que no existe una ley que obligue a las esposas de los presidentes a acompañarles en todo momento y que tanto Sonsoles como las próximas mujeres que hagan el papel de 'primera dama' en el futuro de España tienen derecho a administrar su vida como mejor se les antoje.