Antonio está harto de no tener nada caliente que llevarse a la boca y de que nadie se preocupe por él. Como Berta no le hace caso, ha probado suerte con su 'amigo' Enrique, pero no ha conseguido convencerle de que le haga la colada. Ni siquiera sus maniobras de mayorista 'ecofriendly' (bastante asquerosas) han ablandado su corazoncito.
Por eso, Antonio Recio debe recurrir a un 'plan genial' para que Berta vea que hace cosas por él. Y lo mejor que se le ocurre es organizar un atraco en la joyería familiar de Berta, que está a su cargo mientras su madre está en el hospital. Pero, cuando llega el momento de hacerse el héroe, las cosas se tuercen...
Amador ya no es hombre florero ni recibe la paga del hijo de doña Fina, por lo que debe buscarse un trabajo. Para practicar y que no se ponga nervioso en las entrevistas de trabajo, Amador y doña Fina hacen un simulacro... aunque no muy convincente. "Tu única esperanza es que alguien te contrate para desgravar", acaba soltándole doña Fina.
Pero Amador acaba por encontrar un trabajo como animador de cruceros. Para ello debe irse a Barcelona y, para no gastar dinero, pone su coche a disposición de otros tres pasajeros, que pagarán los gastos. La aplicación 'CharlaCar' junta a cuatro personajes que vivirán una gran aventura en la que no faltarán el salami, un parto e, incluso, un atraco.
Maite quiere recuperar la relación con su hija Carlota y lo mejor que se le ocurre es irse de fiesta con ella. Lo que pasa es que el alcohol se le va de las manos y acaba haciendo una gran tontería de la que al día siguiente ni se acuerda... pero que traerá muchas consecuencias.
Bruno ha empezado una nueva terapia psicológica que le ayude a solucionar todos sus problemas. Puede resultarle extraña (casi tanto como el doctor García Baquero, interpretado por Carlos Areces), pero pronto se deja llevar y sigue a rajatabla las indicaciones del médico… que acaba haciéndole olvidar todas sus preocupaciones, al menos, por un rato.
Javi acudió a los ‘leones’ para contarles la última propuesta sexual de Lola. El informático estaba un poco preocupado por lo que su chica le estaba pidiendo y ¿qué mejor que recurrir al consejo de sabios para aclararle las ideas? Teodoro, Fermín, Alba y Vicente le dan su opinión y acaban por convencerle de que se lance a la piscina. Mientras, Amador está siendo entrevistado para un puesto de animador de cruceros.
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