Conéctate a tu zona G

TELECINCO.ES 15/04/2009 17:59

Parecía que teníamos todos las áreas localizadas y entonces llegó un científico en la década de los años 50, el ginecólogo alemán Ernest Gräfenberg y descubrió otro punto que provoca gran placer en la mujer, el famoso punto G. Al principio pasó un poco desapercibido, hasta que en 1981 Alice Khan Ladas, Beverly Whipple y John D. Perry escribieron su libro: 'El punto G y otros descubrimientos' donde retomaron las investigaciones de Gräfenberg y le dieron notoriedad a este hallazgo. Esta nueva zona erógena en el cuerpo femenino dio lugar a multitud de discusiones sobre su existencia o no, sobre qué es, e incluso si es común en las mujeres.A continuación vamos a dar unas claves para poder encontrarlo:

Muchas féminas están obsesionadas en llegar al orgasmo a través de la estimulación del punto G, pero desde aquí queremos recomendar que si no lo encuentras, no te preocupes, existen muchos puntos que hacen que goces y llegues al placer, tanto sola como en buena compañía.

Tenemos que aclarar que es una zona eréctil rugosa, con venas, nervios y glándulas, de unos 25-30 milímetros de diámetro, y a unos 5 centímetros de la apertura vaginal. Cuando se presiona el punto G, se estimula la esponja uretral, un orificio localizable entre el clítoris y la vagina que contiene numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos. Por ello, cuando la mujer está excitada, esa zona aumenta de tamaño y es más fácil de identificar al tacto. En algunos casos esa presión puede hacer que algunas mujeres sientan muchas ganas de orinar, pero esto es algo normal ya que este punto erógeno está muy cerca de la uretra. Esta esponja uretral, contiene un líquido transparente que la mujer puede o no expulsar durante la eyaculación femenina, y muchas veces ese líquido es confundido con la lubricación vaginal.

- Si lo buscas a solas, lo más fácil sería introducir en tu vagina un vibrador, y si tiene forma curvada mejor, ya que imita la del pene, o tus propios dedos aunque es más incómodo ya que no localizas bien el punto.

- Si lo intentas con tu pareja, lo mejor es que te tumbes boca arriba y que él introduzca primero un dedo y a continuación otro, después tiene que hacer el movimiento con los dos dedos como si indicara a alguien que se acerque (ven, ven aquí). Un consejo, al principio es mejor hacerlo con los dedos hasta que encontréis la zona rugosa en cuestión. En algunas mujeres es más fácil de identificar que en otras, ya que cada mujer tiene una . Según la investigadora Beverly Whipple hay que imaginar que nuestra vagina es un reloj y donde den las doce en punto apuntando al ombligo es donde se encuentra esta zona erógena. anatomía distinta

- En el coito, las mejores posturas que favorecen la estimulación del punto de Gräfenberg son: la clásica, la del misionero, la chica debajo y el chico encima, nunca falla. Otra recomendada es la penetración desde atrás, sin introducir totalmente el pene en la vagina, con leves frotamientos puedes tocar el punto. O, la chica sentada encima mirando o dando la espalda a su pareja, también puede accionar esa zona y dar mucho placer.