Las Vegas, una ciudad sin sueño

CRISTINA NAVAS 06/05/2008 08:21

La primera impresión

¿Qué preguntar a una persona que ha visitado La Vegas? Seguramente, a muchos lo primero que se les viene a la cabeza son los casinos pero, después de saber algo más sobre la gran ciudad del desierto, nosotros tuvimos curiosidad por conocer su primera reacción. Una pregunta ante la que Hugo nos confesó que impresiona, "pasas de no ver nada a ver una enorme mole de edificios llenos de luces" Millones de luces que en ocasiones hacen confundir la noche y el día. "Había tanta electricidad que incluso al tocar las cosas nos daba calambre".

Una primera impresión que se fue repitiendo a lo largo de los días ya que en este "paraíso de los americanos" las luces se funden con las largas horas de luz y hacen que Las Vegas sea una ciudad diferente, "una ciudad en la que el tiempo no tiene mucho sentido, duermes cuando tienes sueño y comes cuando tienes hambre". En la ciudad del desierto Mojave, aunque la mayoría del tiempo parece que nadie trabaja y que todo el mundo ha llegado hasta allí para pasárselo bien, "siempre encuentras algo abierto", siempre tienes algo que hacer.

"Te vas a aburrir de casinos"

Si vas a Las Vegas no tienes excusa para no visitar uno de sus cientos de casinos y probar suerte en el BlackJack o la ruleta, o incluso hacer cómo Hugo y coleccionar los típicos cubiletes de monedas que te regalan en los casinos para que no te canses de echar monedas. Pero, aunque no está nada mal aprovechar la barra libre de los mismos, Las Vegas es mucho más que juego, "es la ciudad del ocio, todo lo que te imagines los tienes".

Algo inolvidable

Cuando al volver de un viaje alguien te pregunta ¿qué ha sido lo mejor?, en la mayoría de las ocasiones te resulta difícil contestar, por lo que teniendo en cuenta que nuestro protagonista había estado en la ciudad del ocio y la diversión quisimos ponérselo más fácil y abrir el abanico de posibilidades. Y dicho y hecho, aunque ya han pasado cuatro años de su visita, Hugo lo tenía muy claro, lo mejor de todo fue asistir a los espectáculos de los hoteles. El espectáculo del agua del hotel Bellagio y el abordaje de barcos piratas, con hundimiento incluido, en el espectáculo también acuático del Treasure Island, son sin duda dos de las cosas más impresionantes que él ha visto en Las Vegas.

Siguiendo con los espectáculos y aprovechando la obligada visita a los grandes hoteles de la ciudad al mismo tiempo que te puedes dar un paseo en góndola por los canales de Venecia, subir a la Torre Eiffel o pasar un buen rato en el parque de atracciones cubierto más grande del mundo, Hugo nos recomienda no dejar pasar la oportunidad, eso sí esta vez pagando, de disfrutar de la voz en directo de Celine Dion o del espectáculo del Circo del Sol en el auditorio del hotel Circus circus. Otra experiencia única.

De paseo por el boulevar

"Al atardecer las luces eclipsan al propio sol" y que mejor que un momento así para alquilar un descapotable y recorrer el boulevar hasta llegar a la llamada Zona 0, dónde se encuentra el hotel más antiguo de la ciudad y en el que después de alejarte de la lluvia de luces de la zona del boulevar, te encuentras de repente con un espectacular juego de luces con miles de bombillas que te envuelven en un sorprendente y espectacular mundo de luces, imágenes y luz en mitad de una calle peatonal, el cielo se vuelve espectáculo.

Y ya subidos en un descapotable porque dejar pasar la oportunidad de hacernos alguna ruta por los alrededores, Hollywood o el Cañón del Colorado están a menos de dos horas por carretera. 2 Además, por no demasiado dinero, puedes visitar el Cañon del Colorado en helicóptero.

Una noche diferente

Y si un día en Las vegas puede resultar una experiencia inolvidable, al caer la noche las sorpresas vuelven a repetirse ya que después de asistir a alguno de sus impresionantes espectáculos, Hugo nos recomienda no perder la oportunidad de ir a una de las cientos de discotecas que se encuentran dentro de los hoteles. Algún ejemplo, "la réplica del Estudio 54, es espectacular" y la discoteca de la última planta del hotel Río, en la que los martes se realizaba una fiesta con musica latina. "Era gracioso escuchar a los hombres G en Las Vegas". Eso sí, por la noche todo sube de precio en la ciudad de las luces.

A lo grande

Todo parece hecho en talla XXL y es que no sólo los hoteles, casinos y el resto de servicios son a lo grande, sino que Hugo nos asegura que la comida también es de tamaño super, eso sí, casi todo es comida rápida. "Te puedes comer un perrito gigante por tan sólo un euro".

De compras

Alejándonos del típico shopping de turistas le preguntamos por un lugar para ir de tiendas en Las Vegas. "Hay cientos" y es que casi todos los hoteles cuentan con una zona temática de tiendas en la que puedes encontrar todo lo que buscas, desde las marcas más prestigiosas hasta tiendas de lo más originales, estas en Las Vegas. Pero, Hugo nos contó que si eres una persona a la que le gusten las marcas a las afueras de la ciudad existen centros comerciales de Outlets en los que puedes encontrar ropa de marca a muy buen precio, eso sí, "tienes que conseguir encontrar algo que no sea de la talla XXL".

Sólo para intrépidos

¿Te subiste a las atracciones del Stratosphere Tower Hotel? "Acojonante", una respuesta que no necesita mayor explicación, estar colgado a más de 140 metros de altura no es apto para todos los públicos.

Pequeñas curiosidades

Suponemos que todo sorprende en una ciudad como Las Vegas pero, si tuvieras que remarcar algunos detalles que te llaman la atención en la ciudad de las grandes impresiones... 1Hugo nos contó que le sorprendió bastante el tamaño de las camas "son enormes", la limpieza de las calles "las calles principales me parecieron más limpias de lo que me esperaba" y "Tampoco vi tanto Elvis cómo imaginaba", por lo que todo apunta a que en Las Vegas muchas de las novias se terminan casando con el vestido blanco tradicional.

Algo que contar

Para terminar y buscando algo, si se puede, un poco más intenso que contar, Hugo nos contó que una noche se enteraron de que al día siguiente Alejandro Sanz actuaba en una sala de conciertos, una pequeña sala para unos 500 espectadores. Por lo que el grupo de amigos decidieron no perderse el concierto del artista y disfrutar también de la actuación de sus por entonces teloneros, Amaral. Una noche muy divertida que Hugo y sus amigos terminaron en la barra con Juan Aguirre. El mundo es una caja de sorpresas.