Ahora si, ahora no. Ahora te quiero y ahora no y es que cada vez que parece que su relación va a llegar a buen puerto algo se interpone entre ellos. Todo son problemas para esta pareja que lleva dos años sembrando la incertidumbre entre sus fieles seguidores. Pero bueno, así se forjan las grandes historias de amor, si todo fuera sencillo su amor no pasaría de ser uno más entre los del resto de los mortales.
Ahora Bea está emocionada. Acaba de recibir un vestido de novia ¿se hará realidad su sueño? La joven recuerda lejanos aquellos momentos en los que "cada vez que me imaginaba vestida de blanco, camino del altar, con unas gafas nuevas y una amplia sonrisa, me sentía tonta, estúpida por pensar que mi amado querría casarse con alguien como yo. Pero no andaba muy lejos de sus intenciones. Es el vestido de novia más bonito que he visto en mi vida".
Ese es el final que siempre había soñado, llegar al altar de la mano de su padre y esperándola allí su amado, Álvaro Aguilar. Bueno, ella y todos los internautas que esperan que el amor entre Álvaro y Bea culmine "como Dios manda", en boda.
Nada de vivir en pecado, de terminar en la cama o de si te he visto no me acuerdo.... El 84% de los seguidores que han votado en nuestra encuesta desean que nuestros protagonistas sean felices y coman perdices, eso sí, despues de un copioso banquete.
Poco les importa a los internautas el dolor y el sufrimiento que Bea ha sentido por las continuas traiciones de su amado. Han sabido ver más allá, reconocen que a pesar de los errores, el amor de Álvaro es verdadero y lo que siente por su ella supera a cualquier amor que haya habido en Bulevar. Los internautas saben perdonar y ahora lo que quieren es ver a la pareja caminando hacia el altar.
Su historia de amor requiere un final a la altura. ¿Pero dará el paso y la pedirá matrimonio? ¿O será ella quien pida la mano de su amado? Nada más lejos de la realidad, no se pueden romper las tradiciones y si Bea quiere boda, será él quien deba dar el paso y ella lo tiene muy claro porque aunque "es de buena educación agradecer los regalos, pero yo sigo siendo una mujer clásica en eso del matrimonio y me gustaría esperar a que me lo pidiera él"
Sabemos que Bea estaría dispuesta a dar el sí quiero, de hecho la hemos podido ver ensayando frente a su espejo, imaginando como será el gran momento. Con el velo y un peluche de una rana a modo de ramo, los ojos de Bea brillaban como nunca al ver acercarse el momento más feliz de su vida.